Cuando me desperté me encontraba en un lugar extraño y estaba oscuro, parecía una cueva; más lejos de mí había una fogata. Me puse de pie y miré mis heridas, éstas ya no se encontraban, ya me encontraba bien.
Me levanté y vi que más al fondo también había una fogata y me dirigí hacia allá. En aquel lugar estaba la chica de cabello azul; se encontraba sentada alrededor de la fogata y tenía una guitarra.
- ¿Ehm...? - ella se giró para mirarme
- ¡Arlett! ven, siéntate - dijo indicándome que me hiciera a su lado. Me acerqué y me senté a su lado.
- ¿Quieres escuchar una canción? - me preguntó.
- Ehh...
- Bien - dijo y empezó a tocar su guitarra y a cantar en un idioma que no entendía.
- ¿Qué te pereció? - me preguntó cunado finalizó.
- Hermoso.
- ¿Quieres escuchar otra?
- No, ya está bien. Quiero hacerte una pregunta... bueno, muchas preguntas.
- ¿Qué necesitas? - dijo dejando su guitarra a un lado.
- Primero, ¿en dónde estamos?
- Aquí es donde vivo - dijo con orgullo.
- ¿Vives aquí?
- Sí...
- Bueno, eh... ¿conoces a Feuer?
- ¡Claro! Él me ayudó cuando era una chiquilla. Él me llevó a su casa y allí me crió hasta que cumplí los 15 años. Al igual que los Bomel, los Damon también poseen una academia; me llevó a ella y allí me abandonó; no lo volví a ver hasta el día de hoy.
- Eso... quiere decir que ¿Feuer es un Damon? - dije entre balbuceos.
- Obvio, ¿no lo sabías?
- No es posible.
- Oh claro que sí.
- Entonces tú eres Damon - dije un poco atemorizada.
- Sí - la miré aún más atemorizada -. Pero descuida, no te haré daño; no hago esa clase de cosas.
- Que bien, ¿entonces, qué eres?
- No soy nadie, bueno, poseo los poderes, pero me parece patético que los Damon y Bomel se ataquen entre sí. Lo han hecho por siglos y lo continúan realizando y no sé porqué.
- Bueno, ¿y cuánto crees que tardará la batalla?
- No lo sé, tal vez no mucho. Oye, ¿cómo te fue en tu entrenamiento como Bomel?
- Espera, ¿como Bomel? ¿eso indica que soy Damon?
- Sí, eso me dijo Feuer, tú eres Damon, al igual que Sombra, tu compañero de cuarto.
- ¿Qué? Pero... Debe ser un error, yo no soy un Damon - dije desconcertada.
- No te preocupes, creo que puedes escoger lo que desees hacer.
- ¿Sombra lo sabía?
- Sí, él en realidad empezó en la academia Damon.
- ¡Nunca me lo dijo!
- No sería indicado decírtelo, te dijeron que eras Bomel.
- Cierto, ¿pero, por qué los Bomel me entrenaron?
- Porque ellos quieren tener todos los seres como nosotros.
- Pero ellos dijeron que los Damon querían dominar el mundo.
- Te meten esa idea para que pelees contra ellos, sin embargo nosotros nunca lo quisimos, ellos se inventaron todo eso.
- ¿Por qué?
- No lo sé, sólo sé aquello. Quizá Feuer lo sepa todo.
- Mmm, entiendo.
- Bueno, si quieres puedes conocer el lugar, yo descansaré.
- Bueno - me levanté y me dirigí a donde había despertado.
Wow, era demasiada información por un día, y no sabía qué creer; en realidad ya no sé quién soy, no sé qué hacer; tal vez sería lo mejor regresar a casa, pero tenía muchas dudas.
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En Busca De Lo Que Soy
FantasyNo he encontrado a donde pertenezco. Soy un ser sobrenatural. Cuando al fin encontré un lugar donde me sentía bien, me doy cuenta que no soy de ahí. Debo continuar con mi búsqueda, tal vez nunca encuentre lo que soy.