En Busca De Lo Que Soy

Setenta Y Siete Días Antes

En toda la noche no pude dormir, todavía estaba muy aturdida y confundida; además no confiaba en Sombra.

- ¿Por qué no te duermes? - me preguntó.

- Porque si lo hago me asesinarás.

- ¿Qué? ¿y yo por qué haría algo así?

- Pues... pues...

- Ni siquiera sabes lo que dices.

- ¡Ah! Mi cabeza - Sombra se acercó hacia mí.

- ¡Aléjate! - me moví hacia un lado de la cama.

- No te haré daño.

- Sé muy bien lo que planeas hacer.

- Sólo intento ayudar.

- Yo puedo sola.

- Estás en un estado grave, necesitas ayuda.

- No la necesito -. Se acercó un poco más, yo me moví de nuevo hacia un lado y me caí.

- ¿Estás bien?

- Claro, claro.

- Déjame ayudarte. ¿No te das cuenta de tu estado? No te puedo descuidar, ¿ves lo qué te sucedió? Es que no puedes sola, ¿entiendes?

- No, tú me quieres asesinar.

- ¿Asesinar? -. Me arrinconé abrazando mis piernas. Sombra se agachó y me miró.

- Sólo te quiero ayudar - dijo casi en un susurro.

- ¿Puedo confiar en ti? - balbuceé.

- Desde luego.

- Todavía... no lo sé.

- Bien, lo intenté, ya no sé qué hacer contigo -. Me puse de pie, pues ya no me sentía mareada, así que no necesitaba ayuda, aun así sentía un leve dolor de cabeza.

- Mira, ya lo puedo hacer sola.

- ¡Oh, que gran logro! - dijo con sarcasmo.

- Iré a la práctica, ya me siento mejor y he faltado mucho - iba caminando hacia la puerta pero Sombra me detuvo.

- Espera, no puedes salir sin algún acompañante, además creo que todavía debes descansar.

- Pues así nunca avanzaré - me agarró de un brazo y me obligó a retroceder.

- Quien te provocó esto, está esperando por ti, te quiere eliminar; debes tener mucho cuidado y defenderte, sé porque que te lo digo.

- Porque tú eres el que planea todo esto.

- ¡Que yo no he planeado nada! ¡y no te asesinaré! ¿no crees que ya lo habría hecho?

- No voy a discutir contigo.

- Escúchame, quien te desea asesinar es muy importante, se trata de los Hechiceros, son la raza más importante y poderosa, aunque no entiendo porqué te quieren eliminar, es lo único que no me queda claro.

- ¿Y cómo lo descubriste?

- Tengo mis medios, pero es lo menos importante; ahora debo estar contigo y cuidarte, y descubrir qué es lo que planean.

- ¿Y yo qué tengo que ver?

- No lo sé - en aquel momento entró Sidney en la habitación.

- Disculpen. Arlett, te han enviado correo - me entregó un sobre y se fue. Me senté en mi cama y abrí el sobre y vi que había una carta de mis padres y otra de Stjepan.

Hija.
Estamos preocupados por ti, esperamos que estés bien. Hace poco recibimos noticias de ti y nos alegramos de que estés allí por una buena causa; en realidad no sabíamos de que poseías aquel poder, y sin embargo nos alegra de que estés con gente como tú.
Te extrañamos y deseamos de que te vaya muy bien y que pronto nos veamos de nuevo.
También queremos darte la noticia de que tendrás un hermano, y esperamos de que sea tan inteligente como tú.
Con cariño, tus padres.

Me alegré al obtener noticias de mis padres y mucho más porque tendría un hermano, aunque no podría verlo, tal vez después de que termine todo esto.

Tomé la carta de Stjepan, aunque no era de esperarse de que me enviara una carta, apenas nos conocemos.

Hola, Arlett.
Sé que te encuentres en una academia porque tus padres me dijeron; estaba preocupado por ti y no sabía en donde buscarte.
Aunque no lo creas, tus compañeros te extrañan y desean volverte a ver.
Bueno, pues desde que te marchaste me haces demasiada falta, me alegraba pasar el tiempo contigo.
Espero que te encuentres bien y que disfrutes estar allí.
Bien, creo que es todo lo que te debía decir.
Ahora que sabes más acerca de lo que eres, ¿me lo puedes decir? deseo mucho saber sobre tu poder y de tu "raza", por decirlo así.
Espero que me escribas y que nos comuniquemos constantemente.
Stejepan.

¡Oh! No sé si debería decirle todo lo que me ha ocurrido, pues sentía una gran confianza hacia él, pero tal vez no sería lo indicado.

Me acosté mirando hacia el techo, y coloqué las cartas a un lado.

- ¿No vienes? - dijo Sombra sacándome de mis pensamientos.

- No, debo reposar un poco y no me siento muy bien.

- Bueno, creo que no me queda otra opción que quedarme contigo, ya sabes la razón.

- Sí, pero ¿no necesitas ir a las prácticas?

- No te preocupes -. Me puse de pie y busqué algunas hojas y un bolígrafo. Empecé a redactar una carta para mis padres.

Queridos padres.
La vida aquí es llevadera, no es tan difícil. Todos los días debemos asistir a las prácticas para controlar nuestros poderes para enfrantarnos a los Damon, los enemigos.
No he tenido inconvenientes y no me ha ocurrido nada grave, estoy perfectamente...

- Yo no escribiría eso - dijo Sombra que se encontraba tras de mí leyendo lo que escribía.

- No me molestes, ¿y por qué estás ahí? Se supone que esto es privado.

- Lo siento, no pude evitarlo - dio media vuelta y se recostó en su cama con un libro.

... Me alegra saber que están bien y que pronto tendré un hermano, espero conocerlo.
Att: Arlett
P. D: También los extraño.

Doble la hoja y la selle, tomé otra para escribirle algo a Stjepan, pero no se me ocurría algo, no sabía que decirle; él deseaba saber acerca de mis poderes, pero creo que era información confidencial, pero ¿qué le diría?

Deje a un lado todo y cerré los ojos.