Kiss Cam. (l.s)

12.

Las dos semanas habían pasado rápido y en ningún momento el castaño de ojos azules se había a encontrado al de ojos verdes, lo cual lo agradecía mentalmente (la verdad no, porque sí deseaba verlo).

Era un lunes y todos estaban devuelta al instituto; por otro lado Louis se encontraba caminando con Liam hablando sobre su profesora de Artes Visuales.

—Pero es que ella no sabe nada de artes... —dice Liam.

—¿Y a quién le importa eso? —sigue el más bajo.

—Bueno, a mí me interesa, porque el arte es...

—Sí, Liam. Lo que digas —rueda los ojos. —No me interesa.

—¡Louis! —grita alguien. — ¡Chicos, dejen de caminar! —dice el rubio mientras llega a ellos algo agitado.

—¿Qué sucede, Ni?

—Adivinen.

—No. —dijeron los dos al unísono, el rubio bufó.

—Louis está nominado a la subasta. —muerde su labio. —Y Liam también.

—¿¡Qué!? —dice el primer nombrado. —Es una broma, ¿verdad? —Niall lo niega.

Para Louis no era buena idea, él sabía que nadie, absolutamente nadie, iba a pagar por tener una cita con él. (N/A yo sí :c) La subasta era el día siguiente, consistía en que el chico de la cita llevaba una canasta con suficiente comida. Entonces, la cita se llevaba a cabo en la hora de almuerzo del instituto. Louis y Liam se miraron mutuamente, estaban nerviosos, preguntándose a sí mismos cómo alguien los habría podido elegir para ser nominados a la subasta, siendo un evento importante para la escuela.

Pasaron las clases y Louis no dejaba de pensar en toda esa situación. Menos cuando Niall había dicho que vio a Harry mirando la lista de nominados de la subasta. El ruloso no estaba en la lista, aunque todas —y todos— querrían tener una cita con él, lo cual era extraño que no estuviera en la lista. Él junto a sus amigos se habían inscrito, ya que había sido parte de la apuesta, pero al parecer habían hecho un sorteo entre las personas.

El día de la subasta había llegado, el oji-azul se encontraba nervioso y bien vestido. Se había colocado un atuendo que había usado en la boda de su tía. Era el concepto, tenías que ir elegante.

Liam y Louis entraron al teatro acompañados de Niall (que él sólo vestía con un jean negro y cualquier camisa).

—Dicen que vieron a Harry en el estacionamiento contando una gran cantidad de dinero. —palmea el hombro de Louis.

—¿Eso qué tiene que ver conmigo? —pregunta fingiendo desinterés.

—No lo sé, quizás quiere estar contigo y pagará por ello. —el ojiazul niega y rueda los ojos.

El rubio fue a tomar su lugar y los otros dos fueron a detrás del escenario ya con sus canastas, la madre de Louis estaba orgullosa de que su hijo fuese elegido para ese evento por lo que ayudó con la canasta para que quedara magnífica. Los alumnos llegaban al lugar y tomaban su asiento, algunos con dinero dispuestos a pagar por una cita, y otros simplemente por curiosos.

La alumna encargada, llamó a los 10 chicos que estaban nominados. Ellos pasaron al escenario, mirando a la gran cantidad de alumnos que se encontraban al frente.

—Edward Smith al frente. —dice la profesora. —¿Quién da 5 dólares? —propone.

—Doy 10. —se escucha por parte una chica.

—¡30 dólares! —dice alguien más.

—¿Alguien más? —pregunta. —¿Nadie? ¡Vendido por 30 dólares!

La subasta pasaba a cada chico, hasta llegar el turno del castaño que era el sexto. Pasó al frente y sintió marearse, todas las miradas iban hacia él de pronto.

—Louis Tomlinson. —sonríe la profesora. —¿Alguien dice 15 dólares?

—Doy 20. —grita una chica, que la conocía por llamarse Eleanor, estaba en una de sus clases.

—Ofrezco 35 dólares. —dice otra chica rubia.

—¡No, Briana! —protesta la cabellera castaña. —Doy 45. —la rubia chilla y se rinde.

—¿Nadie más va por Louis Tomlinson? —dice la alumna, recibiendo un silencio por parte de la audiencia. —¡Vendido en...!

—70 dólares. —interrumpe alguien más.