"¡Esperen!" Liam gritó a mitad del pasillo cuando se dirigían hacia la salida; notando que había ganado la atención de los alumnos alrededor de ellos.
"¡Mierda, Liam! Me asustas. ¿Qué te sucede?" pregunta Louis mientras lo golpeaba en el hombro para...
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Todos miraron hacia donde pertenecía aquella voz que era desconocida para algunos. El verde se había encontrado con el azul. El rizado tenía su mano alzada con la cantidad de dinero, y Louis con el corazón apunto de salirse de su pecho.
—¡Vendido en 70 dólares! —sonríe la alumna.
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El castaño se dirigía junto a Liam al lugar donde serían las citas, prácticamente habían dividido la cafetería para que pudiese suceder el evento. Lo que pasó con Liam, fue algo casi igual que con Louis. Una chica llamada Sophia, y Niall (como un buen "amigo") se peleaban por quién tomaba a Liam, y terminó por ganar Zayn. Entonces, Niall pagó por Josh.
—No puedo creerlo... —habla Louis.
—Créelo, tendrás una cita con Harry.
—Relativamente es para los fondos de la graduación y...
—Cállate, Tommo. Es una cita.
Se muerde el labio, posteriormente yendo a tomar su lugar asignado y dedicándose a esperar a su acompañante -que es su amor platónico-. De pronto todos ya se encontraban con sus citas, sólo faltaba el pequeño que tenía baja la cabeza y ganas de llorar: no sabía si eran nervios o el hecho de que Harry no estuviera ahí aún.
—Hey, lo siento. El profesor Rodríguez me ha llamado para hacer algo urgente. —el rizado que ya se encontraba sentado frente a él, lo mira directamente a los ojos.
—Uh... No te preocupes. —sonríe nervioso.
—Bueno, ¡hola! —saluda alegre el de ojos verdes, sonriente mientras marcaba ambos hoyuelos en sus mejillas.
—Hola, Harry. —toma la canasta y coloca la distinta comida en su mesa. —Puedes tomar todo lo que quieras. —le dedica una pequeña sonrisa y toma un sándwich.
—Gracias. —asiente con la cabeza, observando un poco de los alimentos frente a él. Posteriormente, su mirada fue a su acompañante. —Louis, ¿puedo preguntarte algo? —murmura, tomando un sándwich igualmente.
—Ya lo estás haciendo. —musita, obteniendo una carcajada de Harry.
—Bueno, otra pregunta. —ríe con él. —¿Por qué me besaste?
—Eh, uh... Y-yo... Uhm, era un reto. —termina nervioso y Harry asiente curioso.
—Claro... —muerde su labio, para después dar un mordisco al sándwich que llevaba en sus manos. —¿Recuerdas la apuesta de cuando jugamos fútbol? No sé cómo me voy a parar delante de todos para bailar y menos con un disfraz.
—Oh, qué lástima por ti. —frunce los labios.
—Lo sé. —da un segundo bocado. —Los chicos dicen que me coloque lo que sea, que igual luzco como idiota. —bufa. —La pregunta es... ¿luciré como un idiota lindo? —dice haciendo al más pequeño reír.
—Eres un vanidoso, Styles. —rueda los ojos, continuando con su comida. —Realmente no sé cómo gastaste 70 dólares en mí.
—Sentía que no la ibas a pasar bien con Briana o Eleanor —dice encogiéndose de hombros para después beber de su jugo. —Así que, pensé: ¿Qué tal si conmigo lo pasa bien? Es decir, soy yo. —bromea.
—Ugh, ¿en serio? —murmura, frunciendo su ceño y lo miraba devuelta, sin evitar demostrar que se sentía dolido por ello.
—Claro que no, Louis. —suspira mirando hacia otra parte, chasqueando ligeramente su lengua. —Quería estar contigo.
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