I close my eyes, I can't stop thinking about you

Capítulo Cuatro: Vete

Me acerque para ver mejor con quien hablaba Rin. Al principio pensé que sería Aiden, pero estaba equivocada, no era el, sino el chico con quien estaba antes. No podía oír de que hablaban, así que me acerque un poco más, pero Rin se dio cuenta de que estaba allí y vino hacía donde yo estaba.

-Que te han dicho?.-me pregunto. Me fije que el chico ya se había ido de allí, así que me centre en contestarle.

-No me han expulsado por ser mi primer día, pero me han castigado a limpiar la biblioteca con ese idiota.

-Bueno, por lo menos no te han expulsado no?-se le veía aliviada y era normal, yo también lo estaba.

Nos dirigíamos hacía la próxima clase, cuando me comento que una cafetería había abierto cerca de aquí.

-Que te parece si vamos a verla?.-le brillaban los ojos de la ilusión. Me fije que de su bolsillo le sobresalía el anuncio de la cafetería y tenia marcado un batido en especial.

-Tu solo quieres ir a comer ese batido de chocolate no?.-le señale el bolsillo.-Esta tarde no puedo, te acabo de decir que me han castigado no?

Ella solo refunfuñaba y hacia pucheros. Que quería que hiciera? Si me habían castigado no era culpa mía, era la de ese estúpido!

Las clases acabaron rápido y me fije que Rin estaba bastante pensativa. Llevaba así desde que le comenté el castigo.

-Te pasa algo? Si es lo del batido podemos ir mañana tranquilamente.-Ella seguía en su nube y me estaba entrando curiosidad.-Rin?

-Eh?.- por fin se da cuenta de mi presencia!.- No es solo que estaba pensando... Aiden también esta castigado no?

-Si Rin, si. Por que te preocupa tanto? Aiden se merece ese castigo también, así que no ire yo sola.

-Es que....Esta tarde el equipo de Aiden tenía entrenamiento y...bueno..

-Querias verlo?.-Era obvio, su cara lo decía todo. Esta chica tenía algo con Haru y mi curiosidad me iba a matar de un momento a otro, pero no podía preguntarle obviamente.

-Algo así...

Las clases ya habían terminado y yo ya había recogido mis libros de la taquilla, así que tenia que dirigirme a la biblioteca para el castigo. Le pregunte a Rin antes donde estaba la biblioteca, y después de despedirme de ella me fui hacía allí. Me coloque mis auriculares, si iba a estar allí con ese godzilla no quería intercambiar ni una sola palabra con el. 

Pero al parecer Dios siempre esta en mi contra, por que cuando estaba por llegar, alguien me cogió de mi hombro, lo que hizo que me parara y me diera la vuelta, encontrándome con ese insoportable.

-No me estas escuchando, enana?.-fue todo lo que logré entender. Suspire y me quite un auricular.-Ahora mejor.

-Que quieres?.- me solte de su agarre, no quería que este sujeto me tocara.

-Te lo dire rapido y claro: tu te encargaras de limpiar la biblioteca sola, vale?

Eh?

-Perdona?

-Has sido tu quien me a golpeado, ademas tengo cosas más importantes que hacer que pasarme la tarde encerrada contigo.

Suspire y me calmé. No quería otro castigo con este, así que solo me calmé.

-No.

-No?.- es que esta sordo?

-Estas sordo? No limpiare la biblioteca yo sola, tu tendrías que haber tenido mas cuidado y no haberte metido conmigo. Tu también tienes culpa así que si no quieres que el director se entere de esta tontería, también iras a la biblioteca a limpiar.