Capitulo 20

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Nuestro renacer en lluvía

-No, chicos, no!-me levanté sorprendida.

-Pelea, pelea, *beep*.-le decía Aaron provocandole aún más.

-Callate Aaron, no, soltaros!-les suplicaba sin éxito.

Entre una pelea que no sabía como parar, empezó a llover de repente, una enorme lloviza en la puerta de atrás de aquella lujosa fiesta, eran como las lágrimas de Dios viendo a Michael como se peleaba por culpa de una chica como yo.

-Estaros quietos, parad!

-No, no hasta que le de todo lo que se merece.-me explicó Michael cegado por la ira.

-No...

Empapados por la lluvia, entre puñe.tazo y puñe.tazo , sujecciones y caídas sobre los cristales, yo lloraba como nunca y trataba de separarles sin lograr nada.

-Tú no eres así, Michael, te quiero.

Michael me miró despistandose, logrando que Aaron le diera un enorme empujón que le tiró al suelo.

-No!-grité entre lágrimas indiferenciables por culpa de la lluvia, solo mi expresión podía decir que estaba llorando.

Me agaché sobre Michael y le sujeté.

-Estás bien?, hablame.

-Sí, Julia, estoy bien...

-Flojucho.-rió Aaron.

Michael hizó amago de levantarse, pero yo le detuve poniendo mi mano sobre su pecho.

-Michael, no vale la pena, te quiero.

Miré a Aaron, deseaba que un rayo le partíera por la lluvia.

-Aaron, nunca te quedré, de hecho, nunca te quedría ni como conocido, conocerte fue lo peor que me paso en la vida, sin embargo, conocer a Michael...-le miré con una tierna sonrisa.

-Fue lo mejor de mi vida.

Era posible que por la cara de Michael dolida por la pelea, hubiera caído una lágrima? aún me quería?

-Eres mia Julia.-dijo Aaron.

-Eso crees tú, Julia no te pertenece, le pertence a Michael, la loca drogata que creaste, esa te pertenece, pero, no va a existir nunca más, ire a una clinica, asi que, puedes irte... o llamare a la policia.

Aaron se quedó sin palabras por las mias, no tuvo otro remedio que quitarse la sangre de la boca, sacudirse los cristales del traje e irse.

-Michael...

Michael me acarició la cara, aun echado sobre el suelo y los cristales, pero no le importaba.

-Yo también te quiero, Julia, estoy viendo ahora mismo a la chica de la que me enamore.

-Y yo estoy viendo al chico al que siempre amé...

Nos besamos entre aquella lluvía imparable, nuestros rostros y cabellos estaban empapados, a Michael le dolía el cuerpo, pero nuestros corazones, estaban curandose a una velocidad del rayo.

Así, es como sentí que volvía a ser la antigua Julia y él, el antiguo Michael.

El suicidio de Aaron

-Puedes levantarte?-le pregunté.

-Ayudame, por favor.-me pidió tratando de recomponerse.

Ayudé a Michael a levantarse, él estaba evitando quejarse del dolor, pero se había hecho daño, le costaba ponerse de pie.

-No te has clavado ningún cristal, no?-le pregunté mientras le quitaba el polvo del traje con pulcritud.

El apoyo su mano sobre mi hombro.

-No, pero, para serte sincero, me duele todo, vamonos.

-No sabes cuanto lo siento.

-No, ha sido culpa mia, no debería hacer estas cosas, pero Aaron se lo merecía, no tiene nombre lo que te hizo.

S.e.x, Drugs & Pop  (Michael Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora