S.e.x, Drugs & Pop (Michael Jackson)

Capitulo 13

Consuelos

Michael y yo nos sentemos durante un rato en el sófa del salón porque no teníamos sueños, tratando de mitigar un poco el dolor de nuestros corazones.

-Quedrás que te lleve a una clínica privada?

-Ahora mismo no quiero ir a ninguna parte.

-Entiendo, te entiendo.

Jugaba con mi pelo deshaciendose en dulces caricias de compasión, gracias a él ya me sentía un poco mejor, le tenía a mi lado, él sabía como calmarme, hablando pausadamente y comprendiendo todo lo que decía escuchandome atento a todo, incluyendo expresiones y movimientos, sin escaparsele nada. Le encantaba hacer eso, estudiaba a todo el mundo, pero a mi la que más, así descubría como tratarme y hacerme feliz. Eso yo lo valoraba tanto de una forma tan preciada, algo que no hubiera cambiado por nada del mundo.

-Creeme, creeme de verdad, jamás volvere a vomitar, aún así quiero tener a un médico que venga aquí, así estarás más tranquilo, un médico, porque no quiero volver a pisar una clínica.

-Se que esto te ha marcado de una manera terrible, pero debes de pensarlo bien antes de llegar una conclusión.

-Se que no volvere a vomitar, ya no, no quiero acabar así, como ella, no quiero acabar diciendo las cosas que decía ella.

-Qué decía?

-Que nunca dejaría de ser una anorexica, que nunca engordaría, con unas palabras que daban miedo, cambiaba anorexia y bulimia por Ana o Mia y relacionaba estar esqueletica con ser una princesa.

-El problema fue que nadie supo ayudarla bien.

-Lo se, por eso agradezco tanto a Dios tenerte.

Me recoste en su pecho, deseando que nunca llegara el dichoso Lunes que aun recordaba.

Su olor, su aliento, su respiración, el latido de su corazón me relajaban mucho.

-Me curare gracias a ti.

-Si así es, una de mis misiones será deshacerme de todas tus heridas sin descanso.

-Te quiero.

-Y yo a ti, preciosa.

-Tengo sueño, estoy cansada, vamos a dormir, vale?

-Vale, quieres que te lleve en brazos?

-Claro que sí.

Problemas que no cesan

A la mañana siguiente, durante el matinal desayuno en pijama de la mañana a las 08:30 de unas tostadas con mermelada tratemos de volver a la normalidad, reiniciando nuestras tareas.

Sentados en la silla desgustando las tostadas y el cáfe Michael escribía en la libreta con mucho impetu. Llevaba así desde que nos habíamos sentado. Se le iba a enfríar el cáfe.

-Qué escribes con tantas ganas?-le pregunté apoyandome en la mesa empujandome asi hacía la libreta para cotillearle.

-Son todo lo que tenemos que hacer! tengo que apuntarlo rápido o se me olvidara!

-Ah vale, apunta también "llamar a la agencia de modelos", voy a decirles que la sesión de fotos se hara el día que se había acordado al principio.

-Julia tiene que llamar a la agencia de modelos, ya esta.

La libreta estaba cargada de cosas escritas en rojo, volví a mi posición original para darle un sorbo al cáfe.

-Se te va a gastar el boli.

-Se los robo a Bill.-empezó a reírse sin levantar la cabeza de la libreta.

-Pobre Bill, se lo habrás dicho no?

-Claro, le pongo una nota que dice "Bill, te he tomado un boli, gracias, MJ".

-Si, si, tomado, pero bien que me dices a mi que se lo has robado.

-A ti no te puedo engañar, cariño.-levantó la cabeza para lanzarme un guiño y, enseguida, volver a la libreta.

Reí, era lo único que podía hacer, no podía decir "yo tampoco a ti" porque no era cierto, tampoco tenía las agallas suficientes para contarle lo del trío que me habían propuesto Cynthia y Aaron... Aaron, aun no había hablado con él desde aquella llamada teléfonica en la que me colgo.

Nada más recordarlo empecé a ponerme nerviosa.

-Echaba de menos tu risa, veo que te encuentras mejor.

-Dentro de lo que cabe, si, dormir me ha sentado bien.

Bebí la última gota de cáfe y me levanté con la taza para dejarla en el fregadero.

Michael echó un vistazo a mi plato, en donde quedaba una tostada.

-Te la tienes que comer, eh?-la señaló con el boligrafo.

-Me lo dices tú que aun no has probado ni un bocado de las tuyas ni has dado un sorbo al cáfe?

-Julia.-dijo mi nombre serio, cuando se ponía así sabías que no iba de broma, ni para bromas.

Deje la taza en el fregadero, volví a la mesa y tome la tostada.

-No voy a empezar a usar otros métodos para no engordar y me la voy a comer solo para que veas que es cierto.-le di un gran mordisco.

Sonrió aliviado.

-Gracias, preciosa.

-Bz De bz nada bz.-trate de vocalizar con la boca llena, llevandome la mano a mis labios masticando.

-Qué?

-Que de nada, no podía hablar.-le pude decir bien, había tragado el trozo.

-Lo se, solo quería ver si volvías a repetirmelo con la boca llena, es chistoso.-soltó una pequeña carcajada.

-Malo!

Michael soltó el boli y tomó su café.

-No soy malo, soy bueno!

-Y adorable.-añadí.

Le dió un sorbo, el primero, seguramente frío ya, pero no se quejo.

-Preciosa.

Termine la tostada, sacudí mis manos para librarme de las migajas, tome el plato y lo deje en el fregador con la taza, haciendole compañía.

-He apuntado también que tengo que llamar a la médico para pedir cita de nuevo, la había cancelado pensando que no la ibas a necesitar estando allí.-dejó la taza en su sitio y por fin se digno a comer una tostada.

-Vale.

-Oye, a veces creo que tienes miedo a engordar por tu trabajo.

-En parte sí, me preocupa, pero ya tengo pensado que si engordo mucho ire a un gimnasio y hare dieta con un dietista.

-Esa es una idea sana, me gusta.

-Es lo que tenía que haber hecho desde siempre y no haberme metido en esto...

-El pasado ya no importa, ahora es el presente el que determina el futuro.

-Sí, tienes razón... voy a llamar ya a la agencia ya, no tengo otra cosa que hacer.

-Llama desde el teléfono de aqui de la cocina, que te vea.

-No te fias de mi, verdad?

-Hasta que un médico no me diga que estas mejorando no te dejare sola, perdoname la expresión, pero voy a tener ojos hasta en el trasero y más hoy, ya no tengo porque salir de casa hasta el Lunes.

-Bien, eso quiere decir que el Lunes le cederas los ojos del trasero a otra persona.

-Exacto, porque mañana llamare a Lena y le pedire que se quede durante el tiempo que este fuera en la habitación de invitados, viviendo contigo y vigilandote.

-Esto podría molestarme, pero como se que lo haces por mi bien, te lo agradezco.-descolge el teléfono y marque los números de mi jefe.

Michael acabo de comer y se levantó con la taza sobre el plato.

Se acercó a mi y me dió un rápido beso antes de llegar al fregador.

-Diga?-contesto Tom, mi jefe.

-Hola, soy Julia, llamaba por lo de la sesión de fotos...

-Hola Julia, me alegra mucho su llamada sabiendo las cirscustacias por las que esta pasando ahora, cómo está?

-Bien, bien, ha visto las noticias verdad?

-Sales en todas las televisiones, es cierto lo de Emily Halle?

Halle, ese era su apellido, los periodistas se habían hecho eco hasta del apellido que desconocía.

-Sí, desgraciadamente, murió.

-Sentimos mucho el trauma por el que esta pasando, sin embargo no queremos una mala imagen de desnutrición en Dior, ha sido un escándalo y por si fuera poco nos ha ocultado su trastorno alimenticio todo este tiempo.

-He salido de la clínica, pero voy a recibir tratamiento con un médico, voy a curarme.

-Pero falsifico varias veces sus test médicos, cierto?

Era verdad, pagaba dinero a expertos falsificadores de documentos para que Dior no me echara.

-Cómo se ha enterado?

-Es lógico, Julia, si no nos hemos dado cuenta de su trastorno hasta ahora ha sido porque nos dabas documentos en los que decías que estabas sana, una persona con un trastorno así tiene muchos problemas de salud.

-Lo lamento mucho, no volvera a pasar.-me disculpé.

Me disculpaba, estando ya claro lo que me iba a decir de forma inmedita.

-Lo sentimos, está despedida, ha incumplido su contrato, cuándo puede pasarse por la agencia a firmar los papeles del despido?

-Hoy, hoy puedo.

-Vale, de nuevo, lo sentimos, Julia, ha sido una gran modelo, de las mejores que ha pasado por aqui, pero lo que ha hecho es intolerable.

-Lo comprendo, lo comprendo, adiós.-no quería oír más palabras de decepción.

Colgé apenada y miré a Michael que estaba aún al lado del fregador pendiente de la conversación entre yo y el que ahora era, mi ex-jefe Tom.