Capitulo 19

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 La fiesta, parte 1

Estube horas y horas delante del espejo del cuarto de baño. Toda mi ropa estaba esparcida por el suelo. Estaba desnuda y llorosa. Todo el maquillaje corrido y negro me recorría la cara. Negrura que cubría mi corazón.

Miré de un lado y a otro y comenzé a hablarme a mi misma.

-No puedo seguir así... es hora de comenzar una nueva vida...

Volví a mirar mi reflejo, un cuerpo extremadamente delgado y pálido, con ojeras que en ese momento estaban siendo tapadas por el maquillaje negro y una cabellera larga pero despeinada. Me volví consciente de como estaba al verme.

-Estoy hecha un asco...sí... necesito una nueva vida.

Cerré los ojos para evitar llorar de nuevo, como tratando de cerrar una grieta en una rotura de agua interminable.

-Nueva vida sin él.

Pensé momentaneamente en una nueva locura.

-Esta noche, hay una fiesta... seguro que él va... ire yo también para demostrar lo poco que le necesito... y que soy fuerte.-abrí los ojos.

Me fui a mi chaqueta y saque un pintalabios rojos pasión de este, volví a ponerme delante del espejo, abrí los labios. Abrí el pintalabios y recurrí este por mi boca.

Cuando terminé, mis ojos se iluminaron de una nueva esperanza inventada.

-Muy bien, muy bien.-reí.

Mis labios estaban pintados de rojo sanguinolento. Era como un aviso de que nada iba a salir bien, una señal de peligro, cuando en realidad lo quería era lo contrario.

Elegí mi mejor vestido sin estrenar, el último que me compre, blanco y precioso, pues no quería parecer una viuda negra. Unos zapatos dorados de tacón alto eran el colofón.

Pero, sin duda, llevaba los peores accesorios que llevaría en mi vida, Aaron y mi *beep* idea.

La fiesta parte 2

Llegé a la fiesta, esta era la típica fiesta de alta costura, con mayordomos cargados de champán, canápes trabajados y minúsculos... un largo etcetéra de pijadas.

Era de unos amigos que nos habían invitado fielmente para agredecer nuestra amistad. Pero lo que no sabían nuestros amigos, es que Michael y yo no ibamos a ir juntos.

Bajé de la limusina de la mano de Aaron, las cámaras y los fans estaban allí.

Todos se nos quedaron mirando impactados.

A mi por no ir con Michael y a Aaron por haberse convertido en mi acompañante. La gente también conocía a Aaron por The Doners y por los escándalos anteriores que había tenido yo con él.

Es decir, ellos ya sabían que habíamos estado juntos, pero ese día, "confirmaron" que teníamos algo y que mi relación con Michael había terminado.

Además, el parecido de él con Michael aquella noche era aplastante, llevaba un esmoquin que yo le había comprado ese mismo día y tenía recogido su pelo con una coleta. Quizás eso captó aún más la atención de los objetivos, estaban en lo cierto de lo que estaban pensando en ese momento, era un sustituto del original y no podía negarlo, hasta yo lo sabía. Aunque apenas sabían claramente la mitad de la historia si ni siquiera yo lograba entender como había llegado a ese punto.

S.e.x, Drugs & Pop  (Michael Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora