Capitulo 8

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Cucarachas asquerosamente ricas

Esperando en la ventanilla de objetos perdidos apareció Michael.

-No lo has encontrado?

-No, estoy esperando a ver si lo tienen aqui en objetos perdidos.-le explique sin muchas ganas.

Apoyada en la parte saliente de la ventanilla, Michael captó perfectamente que algo me había sucedido.

-Qué te ha pasado?

-Mañana no vendré.-le dije directa.

-Qué? porqué?

-No te has dado cuenta de que los peces gordos no me quieren aquí?

Peces gordos, con billeteras más grandes que sus cuerpos y fortunas que superaban los 10.000.000 milones, preocupados por si perdían algún millón por mi culpa, no me querían ahí y mi deber era informarle a Michael, pues a él simplemente le sonreían con una falsa sonrisa si sus ventas iban bien.

-Cuál pez gordo?

-Todos, pero quien me lo ha dicho ha sido Rose.

-Rose Golden?

-La misma.

El hombre encargado de los objetos perdidos apareció sonriente con mi bolso de Armani entre las manos.

-Es este?-me preguntó mostrandomelo.

-Sí! muchas gracias.-tomé el mediano bolso aliviada, fue un minimo problema menos en mi mente.

-Gracias, chico.-le agradeció Michael.

-No hay de que, Michael.

-Vamonos, el coche nos esta esperando, quiero que me cuentes con más detalle todo.-me tomó de la mano.

Nos montemos en el coche 4x4 color esmeralda con ventanillas tintadas para mantener la seguridad y allí le explique muy detallada lo que Rose Golden me había advertido.

-Después de aquello, recorrí los pasillos y allí estaban todas esas miradas de repulsión, Rose tiene razón y lo mejor es que no vaya más.

-Puedo hablar con ellos, no tienes porque hacerles caso.

-Hablar? me miraran como una chivata, no.

-Julia, pero es que yo quiero que vengas.

Michael pusó su mano sobre mi pierna y la acarició dulce como un pastel, arriba y abajo.

Provocó que mis ojos se cristalizaran, estaba claro que era lo mejor.

Apreté mi mano contra la suya.

-Michael, sabes bien lo que es ese negocio, podrían hacer algo que estropease lo que somos.

-Qué pueden hacer ellos contra este amor?

-Demasiadas cosas.

Nuestras manos se soltaron y Michael colocó su mano sobre su labio un poco impotente.

-Si eso es lo que quieres... pero solo quiero que sepas que siempre, siempre tendrás un lugar por mi parte, vale?

-Lo siento.-me disculpe, nos dolía a los dos, era una aútentica decepción.

S.e.x, Drugs & Pop  (Michael Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora