A Dangerous Love . [EDITANDO]

Capítulo N°1

Jessica pov's

-¿Que está pasando? - pregunto con el llanto atascado en la garganta, él caminó hacia mí y me indicó que hiciera silencio, cerré la boca con algo de esfuerzo y me tomó de la mano para seguir por el pasillo desolado, tiró de mí y apresuré el paso.

Llegamos a la última puerta, la más escondida de toda la gran casa y él empujó la puerta delicadamente con la yema de sus dedos, miró dentro y rápido nos empujó a ambos dentro, la puerta había emitido un chillido espantoso y prolongado que se había oído por toda la casa que se encontraba en completo silencio.

-Tenemos que salir de aquí - susurró y comenzó a hurgar dentro de los cajones de la habitación, los nervios aumentaron drásticamente y di vueltas en mi propio eje intentando buscar algo en que ayudar, Elliot volvió a mí con un bate de béisbol en las manos - bajaremos por las enredaderas a un costado del balcón y apenas estemos abajo, corres, ¿entendido?, hemos hecho el camino un millón de veces, sabes como llegar a la carretera, hacia la izquierda, pasas el sendero, cruzas el arroyo y sigue derecho 4 kilómetros más, oirás los coches y cuando lo hagas, hay que buscar a alguien que nos lleve hasta el aeropuerto y entonces subir al primer vuelo - puso una mano sobre mi hombro.

-Espera, Elliot, tú vienes conmigo - me dio una sonrisa, no estaba segura de lo que decían sus labios, creo que intentaba ocultar el miedo, quizás algo más, pero se acercó y besó mi frente.

-No jess - en mi garganta se hizo un nudo - tienes que irte - sus ojos se cristalizaron, y yo sin siquiera notarlo ya había dejado caer mis lágrimas, puede que no haya dejado de hacerlo en ningún momento, mis ojos y los suyos llenos de miedo, pánico, ambos nos quedamos en silencio, casi petrificados cuando un fuerte ruido se oye desde alguna parte en algún lugar de la casa, "un disparo", pensé.

Rápidamente nos pusimos alerta y Elliot me dijo con gestos que saliera por el balcón, obedecí y con cuidado enganché mis pies y manos en las enredaderas que se ceñían a la pared con fuerza.

-Bien, date prisa, ven conmigo - pero el leve ruido del crujido de pisadas nos alertaron, los bellos se me pusieron de punta, ellos ya venían.

-Elliot - susurré con voz temblorosa, pero ignoró la desesperación en mi voz y tomó el bate con ambas manos sujetándolo con fuerza sobre su hombro, "¿que estás haciendo demonios?", entonces la puerta es abierta por un fuerte golpe, mis músculos se contraen por el susto, mis dedos se ciñeron con fuerza a las enredaderas y una que otra espina se clavaron en mis manos, nuestras cabezas se giran en dirección a la puerta como si nuestros cuellos estuvieran hechos de resorte y el brillante cañón de un arma me hiela la sangre.

-¡Eh!, ¡lo encontré, aquí está!- gritó el tipo cuando vió a Elliot en posición de defensa, pero gracias a que yo estaba ya fuera del balcón él no lograba verte a mí, sin contar que el cuerpo de mi hermano me escondía a la perfección, luego de un par de segundos de miradas desafiantes aparecieron 2 hombres más detrás de él, armados y con las manos manchadas de sangre.

"¿Que han hecho?"

Apreté los labios para no sollozar y los hombres comenzaron a acercarse al balcón amenazantes, Elliot estaba tenso, retrocedió un paso y me sentí completamente inútil, no podía moverme.

-Ven conmigo - susurré con el corazón en un hilo, debió haber oído la agonía reflejada en mi voz, ya que me miró por un segundo con los ojos desbordantes de tantas emociones que me parecía imposible que una persona común y corriente pudiera sentir tanto al mismo tiempo.