A Dangerous Love . [EDITANDO]

Capítulo N°22.

Todo era muy grande, del lado derecho se daba paso a una amplia cocina rodeaba por un largo y delgado mesón de hormigón gris, todo amueblado, los estantes y refrigerador repletos de comida, caminé hacia el lado opuesto encontrando un pasillo con puertas hasta el final, ¿5 puertas de cada lado?, wow, las abrí una por una dejando a Lau entrar al baño, la primera era una habitación simple al igual que la segunda y tercera, en la cuarta puerta había una habitación más grande, cama matrimonial, 2 mesitas de luz de cada lado, un gran armario en la pared y un baño privado, la quinta puerta era una mini lavandería, colgadores, lavadora y secadora de ropa, del otro lado había un cuarto como un estudio, estantes, escritorio, papelero, algo así como una oficina en casa, un baño, una biblioteca, un pequeño gimnasio, sólo tenía unas cuantas cosas para hacer ejercicio, y por último otra habitación pequeña.

-Está genial - dijo Lau con admiración, asenti de acuerdo.

-Es agradable - dije para mí mismo.

Suspire, me sentía cansado, me acerqué al ventanal que reemplazaba una pared, se veía todo el paisaje, el sol escondía lentamente y la luna se hacía presente.

Una puntada corrió por mi costado, instintivamente llevé una mano donde dolía e hice algo de presión.

-Y bien, ¿Que ha sido de tu vida en estos años? - dijo detrás de mí, me voltee y la vi dejarse caer al sofá, rasque mi nuca.

-Bueno, las cosas han cambiado mucho... - dije con nostalgia y volví a mirar la ciudad frente a mí -

-Ah, ¿si?, y, ¿eso es malo? - preguntó esta vez sentándose derecha y con expresión preocupada, asentí.

-Me volví un idiota con todas sus letras Lau, después de... lo de Tyler, comencé a ir a fiestas todas las noches, incluso me emborrachaba antes de llegar ahí, iba de chica en chica, me liába con toda que quisiera y cuando ellas querían acercarse nuevamente las trataba como zorras - la miré por el rabillo de ojo, parecía triste - Yo, no lo sé, supongo que de alguna manera necesitaba sacarlo de mi cabeza -

-Está bien, te entiendo - sentí su mano sobre mi hombro - Yo también hice cosas que no debía, como alejarme, por ejemplo, el dolor nos ciega - me regaló una media sonrisa y yo se la devolví.

-Y tú?, ¿Que ha sucedido contigo en este tiempo? - ella se encogió de hombros y se acomodó junto a mi.

-Para mí las cosas no han cambiado tanto, ahora vivo con mi hermano, estoy terminando mi último año de enfermería y bueno, he intentado tener citas, pero definitivamente nadie llamó mi atención, hasta ahora, como para intentar algo - se encogió de hombros desinteresada, asentí y caminé hacia el lado.

-Si tienes hambre puedes comer algo, la cocina está llena, yo me daré una ducha - ella me sonrió y yo caminé al baño lentamente, la herida dolía cada vez más, cerré la puerta con seguro y solté un suspiro.

Me quité la chaqueta y noté una pequeña mancha en mi ramera Blanca.

"Diablos"

Me gustaba esta, me quité la ropa y miré el vendaje que estaba sobre mi herida, la quité con cuidado y la tiré al tacho, cuando el vapor del agua caliente comenzó a acumularse en el cuarto decidí meterme inmediatamente.