Mía, ese era su nombre, la chica era linda, ella casi siempre vestía con algo negro combinandolo con su cabello, su piel morena de apariencia suave, sus grandes y cautivadores ojos cafés, tan oscuros que parecen no tener emoción alguna, a pesar de todo aquello, no había podido pasar por alto una gran herida que cruzaba su ceja derecha, no estaba del todo cicatrizada, era extraño y algo intrigante.
Habían pasado alrededor de 2 semanas desde el inicio de las clases y para ser sincero había estado demasiado atento a todo lo que se relacionaba con esa chica Mía y su extraña manera de ser con todos en este lugar, había faltado varias veces durante estas semanas y sin notarlo yo cada vez preguntaba más por ella.
Entré a la cafetería a la hora del almuerzo cuando el timbre anunciado el término del block de clases suena por todo el lugar, rápidamente todos los alumnos comienzan a aparecer por la amplia puerta que separaba el comedor de los pasillos y sin mucho esfuerzo pude ver a Ryan y Andy acercarse a la mesa donde yo estaba ya instalado hace un par de minutos, me saludan con un movimiento de cabeza y se sientan del otro lado de la mesa.
-¿Vieron a Julie? - soltó Andy de pronto medio susurrando, negué con la cabeza y le di una mordida a mi Sandwich mientras le miraba con atención - pues es que volvió de sus vacaciones y está buenísima, definitivamente la llevaré conmigo a la fiesta - me reí junto con Ryan y de pronto las chicas del equipo de voleibol femenino cruzan la estancia robandose la mirada de cada chico y chica que se encontraba ahí, ellas vestían con unos diminutos shorts deportivos color grises dejando mucho a la imaginación, una camiseta con la insignia de la prepa y zapatillas cómodas, por delante de todas las chicas iba Emily, se acercan todas a nuestra mesa y ella deja delante de mi una bandeja repleta de papas fritas.
-Te ves tan hambriento - dijo con su voz inocente y alargando la palabras antes de sentarse junto a mi.
-Eso es lo que pasa cuando te paseas con esos pequeños short delante de mi - dije con una sonrisa pícara y mirándola de arriba a abajo de manera insinuante.
Emily sonrió con complicidad y enganchó su mano con la mía para ponerme de pie.
-¿A donde me llevas? - pregunté risueño mientras me jala lejos de mi mesa, se acercó a mi oído y jugó con el lóbulo de mi oreja.
-A buscar un lugar donde podamos tener un poco más de privacidad - se muerde los labios exageradamente y me guiña un ojo, miro hacia atrás y Andy levantó los pulgares en mi dirección animándome, sonreí y seguí por detrás a Emily para salir del comedor.
Pero cuando estamos a punto de cruzar la puerta alguien la abre desde el otro lado y frente a mis ojos aparece esa brillante cabellera negro azabache, sus ojos se cruzan con los míos por un milisegundo y siento como un pequeño nudo se forma en mi garganta cuando puedo divisar un moretón en su pómulo izquierdo, pasó por entremedio de Emily y yo obligando en el paso a separar su mano de la mía y proporcionando un pequeño empujón en el hombro de Em, la seguí con la mirada unos pasos más y la ví detenerse.
-¡Fijate estúpida! - el grito de Emily llegó a mis oídos y después de un segundo reaccioné, Mia se había quedado tieza y todos ahora fijaban sus ojos sobre ellas, se había hecho un silencio de cementerio que hasta podía jurar oír la pesada respiración de la chica parada a unos metros de mí.
-Está bien Em, dejala - dije tranquilamente y solo entonces Mía se dio la vuelta hacia nosotros.
-¿Sino que? - soltó mía con la mandíbula apretada y una sonrisa malévola se formó en sus carnosos labios.
-¿Estás hablándome a mi?, ¿acaso sabes quien soy? - dijo Emily indignada por el arrebato de la chica nueva.
-No, ¿acaso sabes quién soy yo? - Em se cruzó de brazos y cargó su peso hacia una pierna.
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A Dangerous Love . [EDITANDO]
Teen FictionCuando desde pequeña no se ha tenido nada en absoluto, y lo poco que logras se le es arrebatado de las manos, Jessica se ve obligada a cerrar su mente y su corazón, los problemas la persiguen y cree que nunca podrá escapar de aquello a lo que está a...