Capítulo N° 5

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Di un paso atrás esquivando su pie, sabía que me pisaría, entonces mi pie quedaría atrapado debajo del suyo y ella podría golpearme con toda libertad.

Me agaché esquivando su puñetazo y sin darle tiempo lancé mi gancho derecho, le di en la mejilla y entonces fue su turno de golpear, me dio en las costillas y me trague el dolor para no perder la compostura, izquierda, derecha, izquierda, derecha y arriba, ella soltó un chillido de dolor cuando un poco de sangre sale volando por entre sus labios y Ashley retrocedió saliendo del cuadrado trazado en el piso con una desgastada pintura blanca, dando así por terminada la pelea, solté el aire y bajé los puños cuando oigo unos apagados aplausos del otro lado de la sala, me doy la vuelta y el señor Matthew me miraba con un brillo en los ojos.

-¡Muy bien Mia!, estás toda una profesional - me halagó impresionado, ya era la quinta pelea consecutiva en la que ganaba y salía casi ilesa, hice un asentimiento de cabeza en su dirección para darle a entender que aceptaba su cumplido y me dispuse a ir a las duchas cuando me detuvo - ven aquí un segundo Mía, quiero hablar contigo - trague saliva y caminé hacia él en silencio.

-Digame Señor -

-Sólo quería que supieras de mí personalmente lo que acontece actualmente y es que anoche tomé la decisión, me di cuenta que el grupo "C" al cual tú perteneces, ya está listo, y tú estás preparada - me quedé callada sin comprender del todo - se irán a Detroit hoy por la noche - abrí los ojos de par en par.

-Lo siento, yo no, no me lo esperaba, ¿porque Detroit? - pregunté.

-Todos los grupos hacen sus pruebas de inicio ahí, es donde yo vivo, por ende las podré observar desde cerca hasta que decida que haré con cada una de ustedes, si hacen bien su trabajo podrán seguir con eso en muchas otras partes, y las que no, les asignaré otros asuntos - hizo un movimiento de mano para quitarle importancia.

-Yo no estoy segura de querer irme señor - me dio una mirada de pena fingida.

-Creo que me he explicado mal, no era una pregunta, es un aviso - me sonrió con malicia y me hizo un gesto con la mano - vete - aún shockeada por la noticia doy la vuelta y comienzo a caminar como si fuera un juguete de control a distancia.

Daemon se para a un lado de la puerta y ahí se queda cuando es mi turno de ducharme, lo hago rápido y me visto para salir lo antes posible de ahí e ir al cuarto con An, tenía que contárselo, salgo del baño y Daemon camina delante de mi como cada día desde que me han incluido a la fuerza al grupo "C" hace 3 meses y medio, éramos alrededor de 12 chicas entre ellas incluidas Ashley, An y yo, iríamos todas al mismo lugar?, ¿nos separarían?, Daemon abrió la puerta de mi celda y para cuando pongo un pie dentro noto que algo no va bien, uno de los guardias de la celda que me antecede estaba ahí, cargando a An entre sus brazos mientras ella estaba inconsciente, me quedé mirando y entonces Henry aparece frente a mí.

-¿Que está pasando? - digo sin comprender, entonces Henry pasa un brazo por delante de mi y me toma por el hombro derecho mientras pasa su otro brazo por el interior de mis codos así manteniendo mis manos a mis espaldas, intenté zafarme y entonces él ejerció más fuerza en su agarre - ¿que están haciendo? - vuelvo a preguntar.

-Tranquila, son órdenes directas de Matthew - dijo Henry a mis espaldas - estarán bien, sólo quedate quieta - asiento de manera casi imperceptible y trago con nerviosismo cuando Daemon se acerca a mí con una jeringa en la mano - no te muevas Jess - susurró lo último y en ese segundo cerré los ojos justo antes de que el aguja de aquella jeringa se incrustara en la delgada piel de mi cuello.

Solté un quejido, y saco mis brazos del agarre de Henry para dar un paso lejos, el piso se movió bajo mis pies y llevé una mano al lugar donde segundos atrás me habían pinchado.

A Dangerous Love . [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora