Cinco minutos después, ya estaba vestido y bajé al primer piso, entré a la cocina y me encontré a Andy, quien estaba frente al lava vajillas, con la nariz en alto y papel presionado bajo ella.
-Acercate, te ayudaré con eso - dije haciéndole una seña con la mano, el se acercó y quitó el papel para mostrarme su nariz, estaba hinchada y bastante torcida - Estás horrible, ¿con que te golpeó? - dije divertido y el me fulmino con una mirada de odio.
-Lo hice con mi puño... yo si sé defenderme de estúpidos engreídos...- dijo Jessica, me giré y ella estaba con los brazos cruzados y apoyada en el marco de la puerta, con una sonrisa de suficiencia, sonaba orgullosa de haberle roto la nariz, negué con la cabeza divertido y vi entrar a Ryan por la cocina, cuando vio a Andy se partió de la risa, no resistí más y reí con él, su risa era contagiosa.
Andy bufó con molestia y rodó los ojos, yo traté de controlar mi risa y puse mis dedos a cada lado del puente de su nariz.
-No, aush, no, espera un segundo, eso me due...- y lo hice de un movimiento rápido pero firme, sonó como el hueso se puso en su lugar y todos los presentes hicimos una mueca de desagrado, Andy no dejaba de chillar mientras se sostenía la nariz con ambas manos. Reí, realmente tanto, que mi estómago dolió, hasta él se recompuso y nos fulmino a todos con la mirada, pero sus ojos se detuvieron sólo en Jessica.
-Creo haberte dicho que te fueras... - dijo con los dientes apretados.
-Ella vino conmigo bro - lo detuve al ver que se acercaba demasiado a ella - si no la quieres aquí, nos vamos los dos. - me di la vuelta y tomé a Jessica de la mano sacándola de la cocina, al llegar a la puerta principal, la voz de Ryan nos detuvo.
-Hey, hermano, ¿a donde vas? - mordió una manzana que tenía en su mano - creí que hoy nos acompañarías, por tu regalo, ya sabes - frunció un poco el ceño y le dio otra mordida.
-Oh, cierto, anoche lo pensé y realmente no tengo ánimos, además, tengo otras cosas que hacer - hice una mueca.
-Está bien, entonces nos vemos - estrechó su mano con la mía y palmeo mi espalda amistosamente, luego de un segundo su mirada paró a mis espaldas y el sonrió de lado - Buen golpe chica - le guiñó un ojo y yo fruncí el ceño, Ryan se dio la vuelta y volvió a la cocina, me volví para mirar a Jessica, ella sonreía, "¿que diablos?", suspiré y solté su mano para salir al patio delantero, estaba siendo inmaduro, lo sé, pero ella se comportaba totalmente indiferente a mí, pero no a mi mejor amigo.
Llegamos a mi moto y agradecí mentalmente que estaba tal cual la había dejado la noche anterior, me subí, acomodé mi chaqueta, le extendí el casco a Jessica y ella lo tomó.
-¿Qué te sucede? - preguntó al ver que no la miraba.
-Nada, sube ya -mi voz sonó más fría de lo que esperaba, la vi pararse frente a mí y sentí sus frías manos en mi frente, justo en medio de mis cejas.
-Pues, si no sucede nada, díselo a tu ceño fruncido - me miró a los ojos e inevitablemente sonreí ante su acto inocente.
-Estoy bien, sube - dije esta vez mirándole a los ojos y con una sonrisa, ella asintió y se puso el casco al igual que yo antes de subirse detrás de mí.
Encendí el motor y ella se agarró de mi chaqueta. El día estaba soleado y me maldije mentalmente por llevar la chaqueta puesta.
Sentí que algo se puso en mi hombro derecho e instintivamente giré mi cabeza, encontrándome con el rostro de Jessica a escasos centímetros del mío, tenía los ojos cerrados, pero rápidamente volví mi vista al frente recordando que iba sobre la moto a 60 k/h, su mentón estaba apoyado sobre mi hombro y por ende ella estaba mas cerca de mí, aceleré la velocidad y rebasé un par de coches.
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A Dangerous Love . [EDITANDO]
Teen FictionCuando desde pequeña no se ha tenido nada en absoluto, y lo poco que logras se le es arrebatado de las manos, Jessica se ve obligada a cerrar su mente y su corazón, los problemas la persiguen y cree que nunca podrá escapar de aquello a lo que está a...