Capítulo N°8

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Otra semana y sigo sin saber nada de ella, ¿que sucede?.

Me sentía extrañamente preocupado, tiré del cuello de mi camiseta cuando me sentí atrapado y levanté mi móvil después de un par de tonos insistentes.

-¿Ryan? - digo y oigo risas del otro lado.

-¡Hola K!, te he llamado un millón de veces, ¿estás ocupado? -

-Algo así...- cierro el libro que sostenía en mi mano y lo dejo a un lado - ¿que sucede? -

-Con los chicos iremos al Club de Ralph, y como te he visto tan distraído últimamente, pensé que sería buena idea que vinieras con nosotros, ¿que dices eh? - suspiré y me revolví el cabello.

-No lo sé Ryan, no tengo ánimos... -

-Vamos K, dicen que hoy habrá acción, si no te diviertes puedes largarte con toda libertad - suelto el aire y ruedo los ojos.

-Bien, iré...- cuelgo la llamada, me levanto de la cama y me pongo las zapatillas, 5 minutos después ya me encontraba en mi motocicleta, eran eso de las 10 de la noche y yo iba de camino a un club de mala fama, donde la droga corría como loca, donde se hacían apuestas ilegales y donde no había noche en la que no hubieran peleas de borrachos fuera del local por la pérdida de una gran suma de dinero.

Estacioné lejos de la puerta y caminé una cuadra para estar seguro de que mi harley estuviera a salvo y fuera de peligro, entré y el olor a alcohol, dinero y sudor me golpeó de frente, me tapé la nariz y miré por sobre las cabezas, cuando veo a los chicos me acerco y saludo con un movimiento de cabeza.

-¿Una cerveza? - asiento con la cabeza afirmativamente y observo a mi alrededor mientras Ryan iba por mi cerveza a la barra.

-¿Están apostando? - pregunto cuando veo que el Ring está siendo usado por dos hombres brutalmente musculosos .

-Aún no, pero Nick dice que hay una chica que es una bestia en el Ring, ya salio dos veces y siempre gana todas sus peleas, estamos esperándola para apostar - frunzo ligeramente el ceño y asiento, Ryan llega con mi cerveza y rápidamente me llevo la botella a los labios para darle un sorbo, el bullicio del público atento a las peleas se me hace algo molesto así que saco un cigarrillo, tomo mi cerveza y me voy a un rincón alejado, prendo el cigarrillo y le doy otro sorbo a mi botella.

Otra calada relaja mis músculos y de pronto algo llama mi atención, un cuerpo pequeño, cabello corto y ojos almendrados, boto el cigarrillo y sin despegar mis ojos de su nuca me acerqué con extrañeza, puse mi mano sobre su hombro y su cuerpo se giró hacia mí, entonces el rostro de Andrea me miró desconcertado.

-Hey, ¿que haces aquí? - pregunté aún con extrañeza, pero no hizo falta decir nada cuando veo que en una de sus manos escondía rápidamente pastillas de Metanfetaminas y LCD, asentí sin decir nada y ella me miró de arriba a abajo.

-¿Que haces tú aquí?, son barrios demasiado bajos para alguien como tú... - "Auch".

-Vine con mis amigos - apunté hacia mis espaldas con la cerveza, ella asintió y removió inquieta una gran bolsa de hielo que traía en sus manos, asintió y se me hizo extraño que aún siguiera ahí - ¿sucede algo?, ¿para que es el hielo? - pregunté de pronto, ella negó con la cabeza, pero desvió la mirada.

A Dangerous Love . [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora