Capítulo 21

5.3K 434 135
                                    

Seguí andando porque no quería saber nada más de él. Normalmente nunca pierdo los nervios y menos delante de la gente. Pero es que odio a los hipócritas. Dice que se preocupa por mí, que se hubiese preocupado hace meses... Nunca debí confiar en él, me engatusó como si fuese una araña y yo su jodida presa. 

Me salía humo por las orejas de lo enfadada que estaba. 

Me giré sin poder soportarlo más y me encontré a Dylan y a Thomas en la misma posición y ambos sorprendidos. Desanduve la distancia que nos separaba y sin respirar ni pensarlo mucho le pegué un puñetazo. 

Me toqué mi mano derecha con la izquierda, acunándola. Joder, qué dolor. 

- ¿A qué ha venido eso?

Yo seguía maldiciendo por haberle pegado un puñetazo tan mal dado, mira que me enseñaron a boxear e incluso a dar algunas hostias buenas, pero es que siempre me hacía más daño yo del que causaba a mi contrincante. 

Le iba a contestar cuando todos le oímos...

- Amigos míos.

Se me revolvió el estómago. Tenía una voz como de serpiente, como si te quisiese cautivar para luego hincar en ti sus dientes y devorarte. Hace mucho tiempo que no tengo miedo a nada, pero este tío iba a conseguirlo como siguiese así. 

- ¿Qué quieres? - soltó Dylan secamente. 

- Tratarme con más respeto que tengo a gente apuntándoos desde sitios estratégicos. 

Al principio pensé que era un farol. Hasta que vi a un hombre asomado en una ventana. Claramente, era cierto. Antes de que sacase mi pistola estaría bien muerta. 

Si quería juego, vamos a jugar.

Me acerqué a él con paso decidido y le di dos sonoros besos en las mejillas, uno de ellos cerca de la comisura de su boca. Estaba sorprendido, eso no lo esperaba. Punto para mí.

- Diablillo, cuánto tiempo - dije en tono jovial, aunque quería drenar toda su sangre aquí mismo, pero cada cosa a su tiempo - Te he echado de menos desde ayer.

- Seguro - comentó irónico. 

A Thomas se le veía tenso y sabía que era el que más rápido llegaría a su arma sin ser descubierto. Pero no quería un tiroteo en plena calle principal.

- ¿A qué se debe este placer Gale? - pregunté con la mayor sonrisa falsa que pude conseguir poner en mi cara.

- Pues me apetecía hacerte ya la pregunta... 

Automáticamente la sonrisa se me borró para dar paso a una mueca de disgusto y el ceño fruncido. 

- ¿Qué pregunta? - esto lo dijo Dylan. 

- Ah Dy que tú no lo sabes... Se nota que ha cambiado nuestra princesa de chico favorito - sonreía Gale diabólicamente mientras se lo restregaba a Dylan por la cara.

¿Dy? ¿Enserio? También se sabe eso... Yo estoy ya a cuadros, super descolocada. Va un paso por delante, ni siquiera me ha dado tiempo a buscar información sobre él. Nos ha interceptado por el camino.

- Bueno como veo mucho interés en tus queridos amores Brooky en vez de pregunta sobre mí, va a ser sobre vosotros - se quedó pensando unos segundos y después se aplaudió a él mismo, veremos a ver por qué - Ya lo tengo.

- Sorpréndeme -murmuré aburrida.

- Vas a besarles - yo le miré con una ceja levantada, tenía que besarles, está bien no me apetecía, pero no me parece super complicado - Y vas a averiguar que beso me ha resultado más verdadero.

Te enseñaré a tenerme miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora