- ¿Qué haces tú aquí?- me pregunta enfadado Michael.
Yo me quedo en blanco. No tenía ni idea de que Emily y él fuesen hermanos. Es más, creía que tenían alguna especie de relación amorosa.
- Hijo, ¿os conocíais?- pregunta sorprendida Agnes.
- Sí, para mi desgracia...- susurra Michael y su madre le da una colleja- ¡Mamá! Tengo treinta y cinco años, creo que ya soy mayorcito para que me regañes.
- Rocío es nuestra invitada esta noche, así que no te permito que la faltes al respecto- le dijo seria su madre y yo reprimí una sonrisa- Y ahora todos al comedor, la cena está lista- dice y le siguen los demás.
Cuando voy a salir del salón, alguien me sujeta del brazo y me pega contra la pared del pasillo.
- Repito, ¿qué haces aquí?- me pregunta Michael a poco centímetros de mí y mi respiración se agita.
- Tu hermana me ha invitado...
- ¿Y por qué no rechazaste la invitación? - sisea apretando sus dientes- ¿Quieres joderme también esta noche?
Nuevo con la cabeza nerviosa.
- No sabía que Emily y tú fueseis hermanos. De haberlo sabido te aseguro que no hubiese venido- le digo azoradamente.
- Ya, claro, ¿pretendes que me lo crea?- dice riendo cínicamente separándose de mí.
- Es verdad, te lo juro- le digo agitadamente.
- ¿Qué hacéis?- pregunta Emily asomándose al pasillo- ¡Vamos! Muero de hambre.
Michael me mira serio unos segundos. Mi corazón se acelera. Cuando creo que me va a decir algo, da media vuelta y entra por la puerta del comedor.
No entiendo que le ocurre conmigo a este hombre. Entiendo que no le haya sentado bien verme aquí, con su familia, pero yo tampoco le he dado motivos para odiarme. La noche en la que nos conocimos, empezamos con mal pie. No todo el mundo entiende el humor de los demás y quizás no debí haber hecho una broma a alguien que no conocía de nada.- ¡Decidido! Después de la cena hablaré con él e intentaré arreglar las cosas.- Tendré que dejar mi orgullo a un lado.
Le sigo por donde ha entrado y me siento entre Emily y Enzo.
El comedor es espectacular. Colgados del techo hay tres lámparas, la del centro más grande que las demás, formadas por pequeños cristales. La mesa es alargada, con Agnes y Maxi presidiéndola a ambos lados. Michael está sentado frente a Emily y delante de mí tengo a Enzo junto a su mujer. A la izquierda de Emily se encuentran Moa y Roger y con ellos los dos hijos de Enzo. Al parecer, la pequeña Klara ya está durmiendo.
El servio- tienen servicio, qué glamour-, comienza a traer platos. Todo parece delicioso. Empezamos a comer y yo deboro todo lo que encuentro a mi paso. La conversación es fluida. Hablan entre ellos de los trabajos, de cómo les van las cosas... El tío Loke no para de hacer bromas. Me cae genial. Se nota que son una familia muy unida. Me encantaría estar con la mía. Comienzo a pensar en que debí haber ido a Edimburgo con la familia de mí padre.
- Se te ve pensativa- dice Enzo llamando mi atención.
- Sí, bueno, estaba pensando en mis padres- digo con una mueca triste.
- ¿Por qué no estàs con ellos?- me pregunta.
- Verás, conseguí un viaje a Ginebra gracias a un concurso de radio. Mi hermana pasaría la Navidad con la familia de su marido y mis padres en Escocia con la de mí padre. Necesitaba salir de la rutina de siempre pero ahora les echo un poco de menos- le cuento con una mueca triste.
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Rocío Y Sus Novios
HumorRocío es divertida, ingeniosa y trabajadora. Un personaje que te recordará a ti misma. Pronto aparecerán en sus vidas dos hombres que lo cambiarán todo para ella. Una historia con una mujer real, con los mismos problemas e inquietudes que todas pod...