POV Luke
Me quedé paralizado como un imbécil, que se que soy. ¿Como pude decirle eso? ¿Qué mierda pasa conmigo? Cuando la vi hablar y sonreírle a ese chico, me sentí tan jodidamente furioso que apretaba el puño y tenía los nudillos blancos. Por la cara del chico, claramente estaba disfrutando de la atención, no sabía porque me sentía tan enojado. Esta bien, me gusta Tn pero tampoco entiendo porque me saca hasta e alma verla con el idiota ese.
—Uff, hermano. ¿Estas bien?—me sacó de mis pensamientos la voz de Michael. Los miré con el ceño fruncido, desquitándome con ellos, no quería hacerlo pero de verdad no estaba en mi sano juicio.
—¿Tú que crees?—escupí con tanta amargura que estaba considerando darme contra la pared para entrar en razón. Michael levantó las manos con rendimiento y se sentó donde estaba antes de que se fueran.
—Eso fue épico.—comentó Calum como si yo no estuviese a punto de arrancarme la cabeza. Lo miré mal y el me ignoró sonriendo.—Me sentí como en una telenovela.
—Sí. Se notaba perfectamente.—coincidí con sarcasmo. Él me miró rodando los ojos mientras buscaba algo con la mirada. No sabía que se traía en manos pero ahora mismo tenía mis propios problemas. Y todo se resume en una sola palabra: Tn.
—Deberías hablar con ella, hombre.—aconsejó Asthon con su gran sabiduría que obviamente ni él podía seguir.—Y cambiarte la camisa.
—Primero: Ella no quiere hablar conmigo.—enumeré para explicar con más lentitud, no quería terminar desquitándome tanto con ellos, después de todo, yo tenía la culpa de todo.—segundo: no recuerdo haber traído una extra.
—Primero: Eso no importa, debes tratar de disculparte.—me imitó enumerando las respuestas.—segundo: tienes una en la parte trasera, donde guardamos las cosas.—inquirió sonriendo a algún lugar, seguí su mirada y me encontré con una chica de cabello teñido de rosado.
—Esta bien. Gracias.—sonreí agradecido, por lo menos no tendría que andar salpicado de helado todo el resto de la tarde. Michael me dio una palmada en la espalda para seguir con su helado y Calum me dio una sonrisa reconfortante. Me alegra tener tan buenos amigos.
Salí de la heladería con mi cara de pocos amigos y abrí la puerta del auto para comenzar a buscar en los bolsillos detrás del asiento. Encontré mi camisa favorita y entré al auto para cambiarme. Por mas sexy que fuera no podía vestirme afuera. Me quité la camisa llena de helado y muestra de la paciencia de mi querida pacífica Tn. No podía culparla, si yo estuviera en su lugar probablemente me hubiera dejado sin día del padre. Me coloqué la nueva camisa y sonreí complacido, amaba esa camiseta, además de que me quedaba bien.
Salí del coche y cerré la puerta. Ahora solo quedaba disculparme con Tn y explicarle todo. No podía dejarla ir, jamás. Aunque esté con Katherin, me gusta Tn. No quiero que este con nadie más, quisiera ser él único para ella. Que al despertar piense en mí, que al dormir sueñe conmigo. Poder besarla, abrazarla, acariciarla. Que fuera mía y de nadie más. Aunque eso suene tan Christian Grey. Pero se qué no puedo exigirle nada, es decir, no soy su novio. No puedo decirle, ni obligarla a que no este con nadie más, sin embargo, me llena de tanta impotencia no poder hacer algo.
—¿Sabes donde esta Tn?—le oí preguntar a alguien al entrar en la cafetería. Busqué con la mirada al dueño de esa voz y me encontré con el imbécil de antes.
—¿Qué quieres con ella?—le pregunté tratando de parecer lo más calmado posible, no podía aparentar ser un maldito celoso con problemas de posesividad. Aunque estuviese considerando serlo.
—Nada que te importe.—sonrió con arrogancia. Traté de no darle un puñetazo con todas mis fuerzas, mantuve—no se cómo—la calma y permanecí firme.
—Te pregunto nuevamente. ¿Que quieres con ella?—repetí sintiendo como mi cara formaba una mueca, quería con todas mis fuerzas darle el puñetazo pero no podía. Perdería por completo a Tn si lo hacía. Él frunció el ceño y se cruzo de brazos.
—¿Y crees que voy a decirte?—soltó una risa seca. Sentí como me daba un tic nervioso, mantener la calma no es mi don. Con la muy poca paciencia que me quedaba trate de sacarle información.
—Vamos, hombre. Solo pregunto.—sonreí fingiendo confianza. Él me miró con recelo y frunciendo el ceño. Bueno, fingir a estas alturas no es la mejor idea.
—No finjas. Se que te gusta, Tn.—replicó pasándose una mano por el cabello. Bueno, por lo menos no quería ir por las ramas. Fruncí el ceño y enarqué una ceja. ¡El muy imbécil se cree que sabe mucho! ¡Ja!
—Tu no sabes nada. Ella es solo alguien importante para todos nosotros y queremos saber que maldito problema tienes con ella ¿de acuerdo?—escupí con rabia. Genial. Ahora parecía un maldito agresivo con problemas de ira.
—Igual no pienso decirte.—negó con la cabeza mientras una sonrisa de superioridad se asomaba por sus labios. Sentí como la rabia y la impotencia me recorrían por todo el cuerpo. Tal vez podía golpearlo y fingir amnesia. Iba a hablar cuando alguien detrás de él habló.
—¿Qué no piensas decirle?—le oí preguntar a Tn que tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados.
Oh, Mierda.
—Nada. Solo hablaba con tu amigo.—sonrió claramente incomodo. Miré a Tn quién me miro por un momento, molesta, MUY molesta.
—Oh, entiendo.—masculló relajando su ceño fruncido cuando vio la sonrisa coqueta que le daba el imbécil. Apreté mis puños inconscientemente y traté de no empujarlo y agarrar a Tn. No quería que estuviera, ni le sonriera, ni le hablará a él. Quería que Tn fuera mía y solo MÍA.
Oh, bien Luke. Ahora tienes complejo de Grey. A parte de ser un maldito agresivo con problemas de ira y posesividad.
—¿Quieres tomar algo conmigo?—preguntó encogiéndose de hombros tratando de no parecer necesitado de atención. Pues ¿sabes qué? Eso es exactamente lo que pareces. Apreté la mandíbula, no podía permitir que ella hiciera algo con él. Miré a Tn quién estaba nerviosa sin saber que decir.
—¿Puedo hablar un momento contigo, Tn?—dije tratando de parecer lo más calmado posible, ignorando el tic nervioso en mi ojo derecho. Ella pareció dudarlo un momento. Él imbécil con falta de atención me miró mal como diciéndome: ¡Ya lárgate! Pero lo ignoré y centré mi mirada en Tn.
—No tenemos nada de que hablar, Luke.—enarcó una ceja desafiante. Bueno, quedaba claro que me odiaba pero aún así voy a intentarlo. No voy a dejarla ir por ningún motivo.
—Lo siento ¿sí? De verdad necesito hablar contigo.—le pedí tratando de parecer lo más serio posible. La miré directamente a los ojos, podía ver el enojo en ellos pero también podía ver el dolor. La había lastimado y eso nunca me lo iba a perdonar.
Ella suspiró con resignación y me miró fijamente.—Esta bien.
—Lo siento. Deberás esperar.— le sonreí con satisfacción al imbécil necesitado, él cuál apretó los puños y me miró enojado. Le guiñé un ojo y él tensó. ¡Sí, imbécil! Te dejo en espera. ¡Já! Entramos al vestíbulo y me quedé mirándola fijamente, ella se volteó y quedamos mirándonos a los ojos.
Bueno, Luke. Es ahora o nunca.
Hola, gracias por sus comentarios, por leer y por darle me gusta. Me hace muy feliz de verdad y me inspira mucho. Espero que les haya gustado él capítulo y lo hayan disfrutado tanto como yo lo disfruté haciéndolo. Luke es tan celoso, y bueno, Nathan no es tan agradable después de todo.
Voten que les pareció, si les gustó o cualquier cosa que quieran!!! Denle me gusta!!! compartan con sus amigas a las cuales les guste Luke también!!! Gracias de verdad <3 Nos vemos pronto :)
PD: En multimedia Nathan :D
ESTÁS LEYENDO
Una chica en 5sos (Luke Hemmings y Tú)
RomanceTn, es una chica divertida, un poco seria y espontanea, con carácter y muchos problemas en su pasado, con un caparazón cubriéndola, ella un día con su mejor amiga, compran entradas para ver un concierto de 5sos, ella no es muy fan de ellos, solo le...