Sofía pidió el cambio de habitación.
La madre vino para preguntarme que había pasado. Intenté explicárselo de la mejor manera posible: no podía convivir con alguien que hacía daño a sus padres.
Mari me pidió disculpas por todo lo que había causado Sofi. Me dijo que se pasaría algunos días para verme, charlar y despejar la mente.
Que suerte tenían algunas hijas de las madres que le han tocado.
Al poco tiempo llegó otra chica.
Esta era más tímida y no quería quedarse ahí. Al momento se fueron los médicos y no podían estar sus padres. Le dije:
- Hola, nueva. Soy Rebeca. Tengo 12 años, en unos meses 13.
No me respondía.
- ¿He de decir "¿Y tú?" o te presentas sola?
- Perdona... Soy, soy - tragó saliva- soy Marta, 15 años...

ESTÁS LEYENDO
Vivir como una gorda.
Teen Fiction¿Qué pasaría si te ingresan en el hospital porque sí y acabas enferma de verdad? Los oscuros pensamientos y el día a día de una gorda. +70 kg -1'5 m