Vivir como una gorda.

Gorda

Una ventaja de ser gorda es que nadie te admite que estás gorda.
Es decir, siempre están los típicos gilipollas que te lo dicen a cada rato y esa familia pesada que te tortura para que adelgaces, pero nunca nadie te va a decir: Pues sí Fulanita, estás gorda.
Sin embargo, a una delgada todos le dicen delgada, que suerte.
Otra ventaja de ser gorda es que puedes comer todo lo que quieras. Estás gorda, que más da cuidar la imagen. También puedes llevar la ropa que tú desees, sino hay de tu talla tranquila, pon un post en Twitter que se hará TT y sacarán más ropa para que te entren las lorzas.
Aunque no todo son ventajas. Sabes que estás gorda y debes aguantar a la típica amiga que pesa 40kg y te dice: Ay amiga, si estás perfecta.
Debes aguantar las reuniones de amigas, ver como en el McDonald's todas piden ensalada y tú una super hamburguesa. Ah, y después ir de compras, donde todas enseñan su hermoso y estupendo cuerpo, donde a todas les queda bien todo y por supuesto hay de sus tallas, mientras tú aguantas el bolso a fuera.
Debes soportar mil comparaciones con animales pesados, o simplemente insultos poco originales metiéndose con el físico. También debes llegar a casa con una sonrisa de oreja a oreja y decirles a tus padres: No compré nada porque esta nueva colección no trae nada que me guste. Aguantar que no tienes novio o novia porque eres la típica mejor amiga gordita del hombre. Que nadie te desee sexualmente o como mucho para tachar una fantasía sexual de su lista. Porque obviamente a todo hombre le gustaría follarse a una gorda, aunque sea para saber que es tener 100kg encima de ti.
Debes aguantar el llanto en el médico, en la escuela, en la calle, en el McDonald's, en los probadores, en tu casa, en tu vida como gorda.