Vivir como una gorda.

Hogar, no tan dulce hogar.

Al fin en casa.
Todo seguía igual, la misma tensión familiar y las pocas ganas de estar juntos.
Mis padres estaban pasando por una pequeña crisis y evitaban cualquier comida/cena.
Que duro es estar sola hasta en tu casa.
Me di una ducha. Echaba de menos la intimidad, el poder hacer lo que quisiera y tardar horas, nadie me diría nada ni estaría molestando.
Al salir me observé durante varios minutos. Estaba gorda y no me costaba reconocerlo pero sí me dolía. Mi mente me repetía: "gorda, gorda, mátate, gorda..." y no pude evitar llorar.
Mi madre escuchó mis sollozos y subió a ver como estaba. Simplemente le dije que me había emocionado al volver a estar en casa y ella me creyó. Se despidió de mi y se fue a trabajar.
Bajé a cenar, como estaba sola cené mirando la televisión y me acosté tarde. Sí, fue un error, al día siguiente me costó muchísimo levantarme, pero no quería irme a las 9 a la cama como en el hospital.
El hospital...
¿Qué estarán haciendo ahora?
Marc, Sofía, Marta... ¿Me echarían de menos?
Supongo que Marc y Marta no, pero quien sabe si Sofía sí.
Decidí coger mi móvil y mandar un WhatsApp a la que era mi mejor amiga, digo era porque ni un día fue a verme.

Rebeca - 07/01/2016 a las 23:05

Hola, ya estoy en casa! Te echo d menos, ojalá nos sienten juntas, no?

Sara - 07/01/2016 a las 23:18

Hostia tía, tú x aquí! Cuanto tiempo... Mñ ya vienes al cole, no? Yo me siento cn maría...

Rebeca - Visto ✔✔

María...