Vivir como una gorda.

Problemas

Llevaba días recorriéndome el hospital y había adelgazado. No tenía hambre ni ansiedad por comer todo el rato. Me sentía bien pasando horas sin comer, pero no sabiendo que dos amigas se pelearon por confusiones de padres. Nadie quería hablar conmigo del tema. Solo hablaban de lo ocurrido dentro del hospital, pero nunca de lo que llegó a pasar fuera o por qué había regresado Marta a este hospital.
Marta hablaba menos conmigo. Aún menos.
No tenía visitas, yo tampoco, salía de la habitación y regresaba a la noche, no me dejaba comer a su lado, me apartaba de ella.
Un día decidí seguirla. No entendía qué hacía tantas horas solas.
Intentaba que no me viera, salimos de nuestra planta y subimos 2 más. La planta de "cáncer".
Giramos a la derecha hasta llegar a la habitación 273. Allí, habían dos pacientes, un chico y una chica. Los dos estaban calvos, por la quimioterapia, y tenían muy mala cara. Lo poco que pude ver era que no se podían casi ni mover.
Ella iba a ver al chico.
Lo cogió y lo subió a una silla de ruedas. Salió y fue al ascensor. No fui tras ella, entré a la habitación.
No existen palabras para explicar lo que mis ojos vieron en esa habitación. Como una enfermedad te puede joder tantísimo.
Tenían cubos para vomitar al lado, miles de cables recorriendo sus venas, miles de pijamas por si al vomitar se ensuciaban.
Me acerqué a ella.
- ¿Necesitas ayuda? -Estaba vomitando.- ¿Llamo a la enfermera?
- Tranquila -tosió.
- Soy Rebeca.
- Yo... -Volvió a vomitar.- Perdona, soy Laura. ¿Qué haces aquí?
- Yo... Esto... Soy una compañera de clase de él.
- ¿De Jorge?
- Sí, de él mismo -realmente no sabía quien era Jorge, pero debía de disimular.
- ¿Y has venido a verle?
- Sí pero eh, le he visto salir con una chavala que ni idea de quien es.
- Es su "amiga" -hizo el gesto de comillas.
- Oh... Ya. ¿Desde cuando se conocen?
- Disculpa. Si eres su compañera y estás aquí, ¿qué haces con esa ropa? Vas de paciente.
- Esque verás... No quería decírtelo pero me he colado. No me dejaban venir y me he vestido así.
- No me mientas.
- ¡No lo hago!
- Él puede recibir visitas.
- No. Por eso la chica debe entrar corriendo a hurtadillas.
- Y sale con él así como si nada.
- Sale vestida de paciente. No les dicen nada.
- Sí les dicen. Los pacientes que no sean de esta planta no pueden acceder aquí y tú bata es de otra planta. La de... ¿Transtornos? Sí, de ahí viene Martes.
- ¿Quién es Martes?
- La chica. Se hace llamar Martes.
- ¿Por?
- Antiguamente, los Martes, las enfermeras tenían una hora de descanso y solo habían 2 enfermeras por planta. Subía a las 15:00 de todos los martes porque era más fácil esquivar a las que vigilaban que cualquier otro día. Por eso su nombre.
- Hoy no es Martes.
- Ahora viene cada día.
- Ya lo sé...