Capítulo 23.

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Me encontraba nervioso. La familia de ____ estaba allí, y bueno, ya me conocían, pero por ser el mejor amigo de su hijo, no por ser el novio de su hija.

- ¿amor? - dije en susurro
- ¿mande? - respondió sin quitar su cabeza de mi hombro.
- ¿Qué crees que diga tu familia si me ve como tu novio?
- No lo se - se levantó y me miró - que eres algo raro para ser mi novio, supongo - sonrió

Sólo la miré con los ojos entrecerrados.

- Mentira - dijo riendo - quizá al principio a sorprendan, luego no lo sé, ya te conocían¿No?
- Si, sólo me vieron una vez, como el mejor amigo de tu hermano, no como tu novio. - dije rascando mi nuca.
- amor - suspiró - no puede ser tan Malo, además... ¿no crees que ya han visto las fotos de Internet y en televisión? - me miró
- Supongo - respondí nervioso
- ¿ves? - me besó la mejilla - Relájate, yo te defiendo - sonrió - sólo que creo que ahora no es un buen momento para decir las cosas - me miró - ¿podemos esperar a que Nat salga de aquí con los niños?
- Lo que tu digas princesa - sonreí

Minutos después ambas familias regresaron, _____ y yo decidimos guardar algo de distancia, para que no sospecharan algo por el estilo. Me sentía extraño, de no poder abrazarla y darle un beso teniendola allí a sólo unos centímetros de mi. Bueno, ahora unos metros, ya que se levantó y se fue al lado de sus padres.

_______.

Martín y yo, decidimos que no diríamos nada sobre nuestra relación hasta que Nat saliera del hospital junto con ambos niños.
No resistía, estaba aburrida y quería molestarle, pero no iba a poder, debido a que mis padres nos observaban, así que sólo me levanté y me dirigí al lado de mamá. Lo mire de frente a lo lejos y el solo me ignoro. Ahhh idiota.

- ¿todo bien hija? - dijo mi mamá
- Si, estoy preocupada por Nat, Pero de allí en fuera, todo bien -sonreí - ¿por?
- por que no estas cerca de el - dijo papá, quien escucho lo que dije.
- ¿de que hablas? - reí nerviosa
- Ah vamos, que ambos ya usamos la tecnología - dijo mamá - tenemos Facebook, Twitter y otras cosas modernas
- y allí hemos encontrado fotos de ustedes dos. - continuó papá. - vete con el, no seas malvada.
- ¿de verdad? - sonreí - ¿no tienen problema alguno? - los mire
- entendemos hasta cierto punto el por que no nos dijiste nada, y no, no tenemos ningún problema - dijo mi papá.

Sonreí y me levanté de mi silla, para regresar a mi lugar. Martín me miró.

- Sólo fingiamos no ser novios - susurre - no a que no nos hablábamos - dije sería
- perdona am... _____ - corrigió - estoy nervioso
- No te preocupes - sonreí -ellos me han dicho que lo saben todo y entienden hasta cierto punto por que no les dije
- ¿puedo abrazarte? - dijo tímido y yo sólo sonreí.
- Supongo, idiota - reí y el me abrazó.
- Idiota tu - me miró serio
- Idiota tu - lo imite.
El sólo me miró y dijo - Si no fuera por que te amo, ya te hubiera encerrado en el baño - pauso - además de que allí están tus padres.
Reí - Vamos, ¿serías capaz?
- Absolutamente - sonrió

Estábamos conversando y salió el doctor que estaba en turno, como ya sabía que éramos familia de Natalie, sólo se acercó.

- ¿Cómo está ella? - dijo Julián
- Ya está bien, fuera de peligro - todos sonreimos y Julián soltó un suspiro de alivio - unas horas más y podrán irse
- ¿y que hay de los niños? - preguntó Martín
-Ellos también pueden irse ya, desde ahora mismo, si gustan. - sólo tienen que llenar unos cuantos papeles y listo.
- Muchísimas gracias - sonrió Julián - de verdad.
El doctor sólo sonrió y se dirigió a la oficina.

Los papás de Nat fueron a llenar los papeles de ella, y Julián y nosotros fuimos a llenar los papeles de los bebés. En realidad, Julián fue a llenar los papeles, Martín y yo fuimos por los bebés.

Entramos a la sala de maternal, donde la enfermera ya nos esperaba.

- ¿Vienen por los pequeños Jordan? - sonrió

Ambos asentimos y ella nos indicó que ahora volvía.
Dentro de poco, regreso con otra enfermera, quien, a decir por el color de la cobija, cargaba al niño, y la otra a la niña.
Nos entregaron a los niños, a mi. Me dieron al pequeño, y a Martín a la nena.

Ambos fuimos a la sala de espera de vuelta, donde en cuestión de segundos, mis padres y los de Natalie nos quitaron a los gemelos para cargarlos y hacerles cariñitos.

Al cabo de unas dos horas mínimo, Julián Salió del cuarto, junto con Natalie en silla de ruedas. Quien iba débil, pero con una sonrisa.
La acompañamos a la camioneta de Julián, quien la ayudó a subir, y ya cada quien en su coche, al fin. Nos dirigimos a casa.
Al llegar a casa, Julián subió a Natalie cargada a su recámara. Sus padres se quedarían en la recámara de huéspedes, y los míos en casa de Anton.
Natalie se quedó dormida, así que bajamos a la sala a ver a los bebés.
Debido a que Natalie y Julián, aun no vivían juntos, el cuarto, de lavado ya hacía unos meses había dejado de serlo, para ser un cuarto para un bebé, ya que no se esperaba otro más. Martín y yo nos las arreglamos para ir a comprar otra cunita y unas cuántas cosas para la princesa.

- llegamos amor - dijo el estacionado el coche.
- Que dia ¿no? - sonreí
- Si amor, que día - sonrió

Ambos bajamos del coche y entramos a la tienda tomados de la mano. Nos tomaron algunas fotos, espero no comiencen algún rumor en el cual yo seré mamá. Digo, no quiero serlo aún, apenas y se cuidarme sola. Ahora con una criaturita... No no no.

Entramos, y fuimos a ver algunas cunas, y encontramos una color Blanca muy linda, y decidimos que queríamos esa. Luego vimos algunas otras cosas, como biberones, chupones, pañales, ropa, etc.

Salimos de la tienda y paramos a comprar un helado. Ya era algo de noche, y sabíamos que no podíamos tardar más. Así que sólo lo compramos y nos volvimos a subir al coche. Veníamos escuchando la canción Born this way de Lady gaga. Me encanta esa canción, es increíble.

Llegamos a casa y mi hermano y papá nos ayudaron a bajar las cosas. Papá y mi tío, fueron a la habitación para armar la nueva cuna de la nena y mamá y mi tía seguían sin soltar a los bebés, Julián y Martín se quedaron dormidos en el sofá, así que fui a acomodar la ropa y las cosas al cuarto. Pero primero subí a ver a Natalie, quien estaba despierta.

- Hasta que despiertas - reí - ¿cómo te sientes?
- Disculpame - dijo riendo - Haber tu da a luz a dos criaturas haber si no te cansas. - ambas reímos - estoy bien gracias, sólo tengo sed
- Vale, ahora vuelvo- sonreí

Salí del cuarto y baje las escaleras en dirección a la cocina, tomé el vaso, lo llené de agua y subí a la recámara nuevamente.

- ten - dije dándole el vaso de agua y ayudándole a levantarse para beber un poco.
- gracias - dijo ella y puse el vaso en la mesa de noche - ¿cómo están mis bebés?
- Julián esta dormido en la sala junto con Martín, y los niños están con nuestras mamás quienes no los han soltado ni un segundo - reí - y nuestros padres están armando la nueva cuna para la niña.
- Valla, todos hacen algo menos yo... eso me agrada - comenzó a reír - me duele la vagina, jamás en mi vida tendré hijos por parto natural - dijo suspirando.
- ¿duele mucho? - dije sentandome en la cama.
- Demasiado - respondió - es como si te metieran ambas manos y te estiraran a más no poder - suspiró.
- wow - dije mientras tocaba mi parte - sin duda alguna, prefiero adoptar - comencé a reír y ella se burló.

¡VOLVÍ!

Never Let You Go ||M.G||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora