WHEN SHE WAS A VIRGIN

"Orgullo" #26

1 hora.

1 hora para que termine mi turno.

1 hora para terminar este suplicio de tenerlo tan cerca de mí.

Landon acababa de quitarme oficialmente mi puesto de camarera. Ahora me encontraba en caja, escondida tras un estante y una pequeña división de vidrio. Tal vez había un lado positivo ya que ahora no tenía que caminar de un lado a otro atendiendo los pedidos, pero ... hubiera preferido a eso a estar contemplando como las mujeres le coquetean cada vez que él dice "¿Qué  desea pedir?". Podía leer los pensamientos de las tipas diciendo "¡A ti, bombón!". Él no parecía darse cuenta que ellas estaban mirándolo de pies a cabeza con deseo, pero Landon Cooper no es precisamente una persona inocente, sé que lo sabe.

El peor defecto de un chico guapo es que sepa que es guapo.

Incluso una rubia (que detesté porque se parecía a Carly) le pidió tomarse una fotografía con él y sus amigas. Además no contenta con eso, ella besó su mejilla y él sonrió.

Ugh sonrió.

Y a todo eso le sumo el hecho de que solo hemos hablado un par de veces y  por cuestiones de trabajo. Me siento estúpida por sentir celos, después de todo él nunca me perteneció. No somos nada y nunca lo seremos. No entiendo cuál es su punto, es decir, ¿Qué hace aquí?, él no necesita dinero. Lo noté cuando vi la enorme casa en la que vivía. Sería cruel si lo estuviera haciendo solo por fastidiarme. No lo entiendo y es frustrante. Me engaña, me promete cambiar, no me habla y ahora ... ¿Me sigue?

Por eso me he mantenido lejos de este tipo de relaciones. No me agrada angustiarme por los pensamientos de alguien más, ni tampoco depender de su estado de ánimo. Y Landon es precisamente eso, complicado, estúpido y arrogante.

Hoy no habían pasado cosas interesantes, ¿Qué creía? ¿Que él me pediría disculpas hasta que logre persuadirme y lo perdone?

Despierta Annie.

Apenas dieron la nueve en el reloj tomé mis cosas, me despedí de Peter y salí del local. Acomodé mi chaqueta antes de caminar hacia el paradero, ya que era una noche fría y el viento agitaba con fuerza mi cabello. Unos dedos tocaron mi hombro, giré al instante con una mirada esperanzadora.

_ Olvidaste esto en mi casa.

Observé el bolso que colgaba de su mano. Mis esperanzas se desinflaron. Me imaginé un "tenemos que hablar" o en el mejor de los casos un "¿Me puedes perdonar?".

_ Ah, no lo recodaba. Gracias – respondí.

Sus ojos avellana me miraron por unos segundos, y luego miró hacia el piso. Era un silencio incómodo y me sorprendía porque jamás lo hubo. Siempre teníamos qué decirnos, aunque algunas veces solo para discutir.

_ ¿Quieres que te lleve a casa? – me preguntó.

Sí, sí quiero. Pero quiero que primero me repitas que no me engañaste con Carly. Te creería Landon, es estúpido pero quiero hacerlo.

_ No, tomaré el autobús. Mi casa está cerca – mentí.

_ Conozco tu dirección Vega y sé que está muy lejos.

Sentí calor en mis mejillas.

Iba a responder, pero él se adelantó _ No has cambiado tu actitud conmigo ¿Verdad? – me preguntó.

_ Bueno tú no has hecho mucho para que eso cambie.

_ ¿Quieres que me arrodille y te pida perdón? ¿Eso quieres? – me preguntó con un tono de fastidio.