*Mark y Diana en multimedia.
-Buenos días me dijeron que aquí puedo pedir informes sobre las ecografías.
Tengo suerte de que mi clase a primera hora fuera suspendida de lo contrario no podría estar en el hospital solicitando información.
La mujer me echa una mirada sobre sus anteojos. Tal vez crea que soy una adolescente embarazada lo cual me resulta fastidioso, porque en pocos meses cumpliré veintiuno.
Y Landon seguirá teniendo diecinueve. Ugh.
-¿Quiere el costo o necesita una cita con la doctora?
-Uhmm bueno, sería mejor que primero me diga el precio.
-Trescientos dólares en 3D.
Calculé mentalmente el dinero que recibiría en mi primera quincena de trabajo y, en definitiva, no me alcanzaría. Mis gastos habían aumentado desde que me mudé y a eso le sumaba la cantidad de copias y libros que a diario me pedían en la universidad.
Un agudo dolor se pronunció en mi cien.
-Aún tengo pocas semanas, no creo que necesite una ecografía en 3D -hablé- ¿Tiene algo más económico?-sonreí nerviosa.
La mujer tecleó en su computadora con un gesto de fastidio a lo que yo subí una ceja y me crucé de brazos en respuesta. Nunca entendí porqué personas como ella estaban encargadas de entender a los pacientes.
-Doscientos dólares es la más económica. Debo decirle que esta no es cualquier clínica -me dijo, esperando mi respuesta con impaciencia.
Bien, eso está algo mejor.
Adiós par de zapatos que viste en aquella boutique Annie.
-Está bien, ¿puedo hacer la cita aquí?
-Por supuesto.
Me dispuse a darle mis datos para completar a ficha y obtener mi cita médica. Me sentí feliz porque era lo primero que estaba haciendo por mi caracolito con mis propios medios.
-¿Annie? -oí una voz femenina a mi costado.
Mi cuerpo se congeló al ver a la mamá de Landon justo enfrente de mí.
-Do -doctora -tartamudeé- no sabía que trabajaba aquí también -dije con una sonrisa fingida.
- Me trasladaron. ¿Cómo has estado? -Lanzó una mirada a mi vientre-. ¿Cómo está tu bebé?
Debo decir que físicamente se parecía mucho a Landon; su cabello era castaño y ondulado al igual que de él, pero sus ojos eran azules. Entonces, recordé la conversación telefónica que tuve con ella la noche anterior, y las ganas de reprocharle por aquella estúpida forma de tratar a su hijo, me invadieron.
-Ambos estamos bien -contesté seria -miré a la recepcionista- olvide lo que dije, iré a otro lado.
Acomodé el bolso en mi hombro y me dispuse a salir del lugar, de repente escuché nuevamente a la doctora.
-¿No tienes dinero para la ecografía? Yo puedo ayudarte.
Giré sobre mis talones y la observé fijamente.
-¿Está siendo amable conmigo? -cuestioné- soy una desconocida.
La vi tomar aire profundamente y luego acercarse unos pasos _ Lo sé, solo es que pareces una chica que necesita ayuda y si yo puedo dártela, con gusto lo haré.
Rodeé los ojos.
-Este mundo está lleno de gente hipócrita. ¿Sabe qué? Primero debería preocuparse por los suyos.
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WHEN SHE WAS A VIRGIN
Teen Fiction[ PUBLICADO POR NOVA CASA EDITORIAL] "Se tomó el puente de la nariz y pude notar cómo contenía su rabia. -Maldita sea, Vega. Trato de ser amable contigo. -No maldigas. ¿Acaso no sabes que cuando dices esa jodida palabra la maldición recae en ti? -Es...