Bonus "Jamás la olvidaré"

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-Soy gay.

-Perdona, la música no me dejó oírte bien.

-Soy gay -repitió Emilio.

Es cierto cuando dicen que una inesperada noticia es como si te cayera un balde agua fría. Justo ahora estaba sintiendo que ya no tenía calor corporal.

Emilio, el chico en el que había depositado todas mis esperanzas, ya no estaba en mi lista. Eso significaba que todo el tiempo invertido en maquillaje, vestido, zapatos y todo lo demás había sido en vano, porque vamos, él no se fijaría en mí jamás.Pero ... lo más estúpido de todo era que esta sería la misma repetitiva y predecible situación de todos los años. Nuevamente Annie Vega tenía que buscar un chico que concorde con sus altos estándares.

-Estás completamente muda -habló Emilio.

¿Y qué puedo decirte? Estaba a punto de confesarte que me gustas.

-¿Alguien más lo sabe?

-Me he encargado de darles a conocer esa noticia a todos a mis amigos. Ya sabes, no quiero aparentar algo que no soy, y bueno... tú te has vuelto una amiga muy cercana para mí, quise compartirlo contigo también.

Le di una sonrisa fingida.

Mi ánimo se había desinflado como un globo y a eso le añadía que el nudo en mi garganta no me dejaba pronunciar bien las palabras.-Este mundo es libre, puedes elegir el camino que quieras-dije, por primera vez.

-Me alegra que lo tomes bien. Creí que ...

-¿Que te juzgaría?

-No, creí que tú, bueno ... algunos amigos me decían que parecías interesada en mí -rió- pero es imposible, ¿verdad?.

Auch.

Una risa nerviosa y bastante falsa escapó de mis labios. -Claro que sí. Tengo muy en claro que tú y yo siempre ... -resalté la palabra "siempre"- seremos amigos.

-Eso mismo pensé Ann, es genial tener tu amistad. Estoy muy seguro de que encontrarás un chico que valga la pena y te valore ...

Ajá. No quise seguir escuchando más, este era el típico discurso de rechazo. En definitiva no me quedaría para escucharlo, ya me sentía lo bastante fracasada como para tener que aguantar su pena.

-Iré por un refresco -hablé, señalando la barra de bebidas que se encontraba al otro extremo.

-¿Te acompaño?

-¡No! -grité, luego traté de controlar mi voz puesto que mi decepción estaba pasando a frustración y sabía perfectamente que la ultima fase sería furia. No quería que Emilio piense que yo estaba albergando algún tipo de esperanza con él, eso solo me haría sentir más ridícula-. Puedo ir sola, me tomará unos segundos. Regreso en seguida.

El rostro de Emilio expresaba algo de preocupación pero finalmente asintió.

Y entonces, huí.

Caminé rápidamente en medio de la multitud que bailaba frenéticamente y en cada paso me iba sintiendo más desdichada. Fui muy torpe en el camino, empujé a muchos tipas y estas me lanzaron miradas iracundas, aun así no me importó. Solo necesitaba encontrar a mis amigas y largarme de este estúpido lugar. Divisé a Diana con un tipo pelirrojo, este acariciaba una de sus mejillas coquetamente y ella sonreía como retrasada. Giré los ojos percatándome que mi única esperanza era Michi. Estaba segura de que ella se encontraba sentada en una de los muebles de la discoteca leyendo un libro. Mi castaña amiga era extraña, pero adorable y sensata.

Justo ahora necesitaba uno de sus sabios consejos, pero entonces... mi frustración aumentó cuando la miré desde lejos conversar plácidamente con un muchacho muy apuesto. Obviamente yo no sería el detonante de un "posible" romance. Así que, sintiéndome más desdichada que hace unos minutos, me dirigí hacia la mesa de tragos.

WHEN SHE WAS A VIRGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora