Mi mejor amigo

Capitulo #8

Las circunstancias en la que esta Ann, son incómodas.
Ella sin pensar mucho las cosas decidió decirle sin rodeos a su mejor amigo, que su novia lo engaña. Para ella es más que difícil decirle las cosas.
Desde que había llamado a James para que viniera a su casa, ambos estaban tensos y respirando de manera pesada. Sus ojos se encuentran, pero Ann aparta la vista no quiere verlo, sabe que lo que le dira a su mejor amigo le dolerá.

-Es mejor que se entere por mí y no por otras personas-pensó Ann.

Ambos esperan a que alguno hable, pero Ann tenía un nudo en su garganta en ese momento. En cambio James no tenia ni idea para que su mejor amiga, lo había citado a su casa sin razón, aunque a él no le diera la más mínima importancia, con tal de pasar tiempo con ella.

Ann se sentía mal, no queria destruir la burbuja de amor que habían inflado él y Marcela. Sin pelos en la lengua soltó sin rodeos.

-James, Marcela te engaña con Scott- hablo Ann de manera muy rápida.

-¿Qué?-rio- lo puedes repetir mas lento, es que no entendí.

Ann soltó un resoplido fuerte y lleno de frustación.

-James- acaricio su nombre con sus labios.

-dime.

-Marcela. Te. Está. Engañando. Con. Scott- acentuó cada palabra.

James solto una carcajada sin humor.

-Pésimo chiste ¡Siguiente!-

Ann se mantuvo callada y viendo hacia el suelo.

-Es un chiste ¿cierto?- hablo esperanzado.

Ann negó con la cabeza, mirando a otro lado de su habitación.
Tratando de evitar conectar con los preciosos ojos de James.

James sintió como un balde de agua fría cayó sobre su cabeza, y el entendimiento cruzo. Y lo llevo a la negación rotunda.

-¡¡¡Es mentira!!!-le grito enfurecido.

Ann soltó una lágrima solitaria ante el grito, no le gusta que le griten. Con manos temblorosas le paso el teléfono con el video.

James lo miro y no pudo creer lo que veían sus ojos.
Está decepcionado, triste y devastado. Miro a su mejor amiga que esta soltando pequeños suspiros.
Sabía a la perfección que esas lágrimas que brotaban de sus ojos son causadas por él. James sabía que Ann nunca le gustó que alguien le gritara, ella es muy sensible.
Se acercó a ella y la abrazo.

- Lo siento Ann, Es que no puedo creer lo que me hizo- habló con los ojos cristalizados.

Ambos comenzaron a llorar.
Ann le dolía verlo así que comenzó a llorar con él, sintiendo su mismo sufrimiento y su mismo dolor.
Ambos sentian el tacto de la calidez entre el abrazo y se fueron tranquilizando.

-Me tengo que ir-dijo James con tono duro, cosa que sorprendió a Ann.

-¿Que vas a hacer?-pregunto.

-Voy arreglar un asunto, no te preocupes. Te quiero Ann- le dio un beso en la mejilla antes de salir por la puerta.