Capitulo #12

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Ann al despertarse se dio cuenta que ya no estaba en el hospital, esta en su habitación. Sintió confusión, quería saber como había llegado a su casa. Pero ese sentimiento se fue al ver una nota encima de la cama.

Hey Ann!! lo siento por lo ocurrido, baja las escaleras te vas a encontrar una sorpresa

-Te quiere James.

Ella sonrió y salio de su habitación, para ver la sorpresa que le había preparado James, esta emocionada.

Ann desde pequeña sabia que James tiene ese lindo toque de siempre comprarle regalos cuando pasaba algo grave o malo, ella no sabia porque lo hacia pero le gusta sus intenciones de hacerla sentir mejor.

La oji-azul abrió los ojos al ver graciosa escena.

James estaba vestido de chef, lleno de harina y en sus manos tenia una torta decorada con unas lindas letras azules, que decía. Hola Ann

El pudo admirar un brillo en los ojos de Ann, un brillo que espera que nunca se vaya de sus hermosos ojos.

-¡¡Sorpresa!!-grito James con alegría y emoción.

-Vaya, que lindo. Gracias Jam.

James arrugo la nariz al escuchar ese estúpido apodo, pero no le tomo importancia no quería arruinar el momento.

-De nada enana-Hablo divertido.

Pero antes de que pudiera soltar una carcajada, Ann se tiro encima de el haciendo que la torta se estrellara en el suelo. James la miro enojado, se tardo tanto en hacer esa torta para ella y ahora no podrían comerlo.

-¡Lo siento James! No te enojes no lo hice a apropósito, fue un impulso-Hablo Ann culpable.

-No pasa nada enana-James la miro tranquilo.

Ann sabia que James se esta vengando, ese apodo lo odio desde que era pequeña y siempre lo odiara.

-¡No me digas enana, idiota!

James sonrió malévolo al ver que Ann había explotado, le gusta verla enojada.

-Lo logre-Pensó James.

-Entonces, tu no me llames Jam-Hablo molesto.

-Ni tu enana ¿trato?-Ann le tendió la mano con una sonrisa.

-Trato

James tiro de su mano envolviéndola en un abrazo, Ann pudo oler el perfume de su mejor amigo, ese perfume le embriagaba y le hacia adicta a su olor.

El se dio cuenta de aquello y comenzó a reír al sentir la respiración de Ann es su cuello haciéndole cosquillas, era agradable estar así con ella, sin problemas, sin Marcela, solo el y ella.

Minutos después el suelo ya esta limpio, ellos lo habían limpiado. Hasta que la puerta principal se abrió bruscamente y se escucharon los gritos de los padres de Ann.

Ann asustada se tapo los oídos fuertemente tratando que sus oídos no alcancen a escuchar los gritos. James la miro preocupado, solo la cargo a su habitación, ninguno de los padres había notado aquello, solo estaban absorbidos en la furia y rencor.

Cuando llegaron a la habitación de Ann, se acostaron en la cama. James solo abrazo a Ann, sabia que así se sentiría segura junto a el.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora