Miss Movin' On (Zayn Malik Fanfic)

Capitulo 19

Viridiana no tardó en responder, mientras unas risillas sarcásticas inundaban su garganta salvajemente.

— Claro, por supuesto. Lo que digas — Ella no podía responder con más sarcasmo del que ya tenía.

— Y... ¿Qué piensas de mi tan loca e inesperada vida? — Pregunté mientras seguíamos caminando fuera del foro.

— Realmente, lo imaginaba peor — Cuando sus palabras llegaron a mis oídos. La expresión de mi cara se torno a horror.

— ¿Tan loca estoy? — Respondí y ella rió.

— ¡Por dios! Podrías destruir una ciudad si así lo deseas —

— Considerando el hecho de que técnicamente soy una fugitiva, no creo que eso fuera una buena idea. — Reí y Viridiana me miro fulminante.

— Sigues siendo la mismísima combinación de Joan Rivers y Hitler en la misma persona — Reí en mi interior.

Un par de segundos después de nada más que silencio absoluto, solté sin culpa:

—... Te extrañe hasta el carajo — Ella me miró penetrante.

— Creí que algún día volverías. Creí que en algún momento dejarías todo este alboroto atrás pero te lo tomaste muy enserio, Elena. Pensé que esto era cuestión de tiempo para que regresaras a tu vida normal —

— Nunca hable más enserio en toda mi vida, y siendo realista. Estoy mucho mejor con esta vida —

— ¿Porque te fuiste? ¿Porque lo dejaste todo? — Sus ojos se habían llenado de desilusión. Detuve mi paso y la miré.

— Por que no soportaba otro día más ver sufrir a mi madre por esa mierda que se hacía llamar mi padre, ¡Por que no era la primera vez que nos traicionaba y aparte nos golpeaba! ¿No lo entiendes? ¿Que podía hacer yo ahí? Mi madre le perdonaba todo y yo no sabía que mierdas traía en la cabeza para no mandarlo al demonio. La única que estuvo siempre conmigo fue mi madre y eso a veces. Las únicas personas que me han interesado en esta vida son tú y mis hermanos ¡LOS ÚNICOS! Si no fuera por ustedes, ya me habría colgado del primer árbol que encontrara. —

Mi pulso se había acelerado. Podía sentir la sangre subir hasta mi cara y mis piernas temblaban. Y sin embargo, Viridiana me abrazó.

— Lamento que hayas pasado por todo eso. Lamento no haber estado ahí para ayudarte —

— No es tu culpa. Solo de ese maldito estúpido — Escupí con rencor.

Cerré los ojos con fuerza, reprimiendo todo tipo de recuerdo hiriente por su parte que me asechaba desde la infancia. Todo, todo lo que hacía era romper nuestros corazones, nunca tuvo piedad al tratarse de nosotros. Solo eramos su distracción de la vida que en verdad quería tener.

— Basta. No vinimos aquí a llorar, ¿Cierto? Este es nuestro día y no dejaré que se arruine. ¡A DIVERTIRNOS! — Gritó Viridiana y comenzó a correr hacia un escenario pequeño. Arriba, una conductora y muchas  gritando porque querían que las pasaran al escenario.

— Vamos a subir — Dijo Viridiana y subió las escaleras de ese pequeño escenario, la mujer que tenía el micrófono nos miró como si hubieran estado amenazándola con una resortera, pero las dos le dimos unas sonrisas exageradas y ella nos sonrió segundos después

— Hola pequeñas, ¿Qué les gustaría hacer? ¿Karaoke o Preguntas? — Dijo la conductora acercándose hacia nosotras con el micrófono.

Normalmente, solía tener pánico hacía los micrófonos. Me ponía nerviosa o mis manos comenzaban a sudar. Así que miré a Viridiana suplicando para que eligiera preguntas y no tomara el micrófono. Ella me miró y asintió, pareciendo haber entendido mi mensaje.