La aguda voz de la directora Haynes a través del micrófono escolar, me hizo salir de mis cavilaciones.
Era ahora o nunca. No pude ignorar la tormenta de emociones que me acechaban en ese instante. Esto había sido lo que alguna vez había querido, una de mis metas a corto plazo al fin se estaba cumpliendo y agradecí haber suplicado por conseguir este puesto en el evento de la escuela.
– Es hora, Elena. Trata de no arruinarlo esta vez, suripanta – Su mano tocó mi hombro de forma consoladora y agradecí tener a alguien como ella en un momento como este. Después de todo, es mi mejor amiga.
– Pase lo que pase, tienes que jurar hacerme lamentar por esto, Viridiana. No puedo creer que estoy usando esto – Lloré deslizando mis dedos en un vestido negro. El cúal contenía falda en forma de campana. Un corte en V y la falda terminando arriba de mis rodillas, afirmaba mis pocos atributos.
El vestido estaba bien, si no fuera por el pronunciado corte en V y la falda que técnicamente dejaba mi trasero a volar. Lo único rescatable de ello, era el color negro.
El negro dejaría de ser mi color favorito hasta que existiera otro color más oscuro.
– Oh vamos, cállate. – Ella rió y estrelló su mano contra mi nuca –... Podrías verte mucho peor. No es tan malo, en verdad se ve lindo – Sus ojos me recorrieron de arriba abajo y supe que hablaba en serio.
Ella solía ser el tipo de persona que no se iba con rodeos. Si algo no le gustaba, te lo hacía saber. Si no le agradabas, te lo hacía saber.
Era el tipo de persona que prefería herir con la verdad y agradecí haberlo aprendido de ella.
Detrás el escenario, estaba oscuro y hacía frío, es decir. ¿A qué clase de persona se le había ocurrido la idea de hacer el evento de noche?
Todo se resumió a una sola cosa y supe que no estaría más feliz de hacerlo.
Era mi momento. Era el momento de mostrar a Elena y ansiaba con ver la reacción de mi instituto.
Durante años, Elena no fue más que un tesoro enterrado en lo más recóndito de una caja vieja. Ensuciandose hasta el carajo de polvo y acumulando tierra, pero no fue hasta un par de meses atrás que salió de ese lugar. Una tarde cualquiera en la que al fin había decidido dejar atrás la inseguridad y salir a patear traseros.
Desde entonces, todos conocían la voz rompecorazones de Elena Bogers.
Una vez más la voz de la directoria, me hizo regresar a la realidad: –... Y sin más que decir, dámos inicio al festival de navidad. – Decenas de palmas chocando unas con otras me pusieron la piel de gallina.
No hay paso atrás.
Viridiana palmeó mi espalda y una gran sonrisa inundó su rostro. Le devolví el gesto y cerré los ojos deseando que todo saliera bien.
– Bien chicos, hay que hacerlo bien esta vez. – Solté hacia la docena de chicos que me acompañarían en el escenario.
Sin más, caminamos un par de pasillos hasta llegar a un lugar que no estaba a la vista del resto.
Los faros estaban encendidos y pudimos admirar a los 1,200 alumnos que poseía la institución. Un escalofrio recorrió mi espalda y no supe que hacer. Tomé el micrófono que se encontraba en un pedestal y esperé a que sucediera. Tranquilicé mi pulso y todos esperamos la señal.De pronto, las luces del lugar se apagaron dejando todo en nada más que oscuridad, en un movimiento rápido y sútil, corrimos a la explanada de la escuela y tomamos la posición que nos correspondía.
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Miss Movin' On (Zayn Malik Fanfic)
FanfictionElena Rogers. Una hija, estudiante y fanática cualquiera con gran talento y espíritu, es impulsada a salir de su estándar normal para conseguir su sueño. Decidirá dar un giro total a su vida y pretender ser alguien más para evitarse problemas y escá...