No debe saberlo

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- Hola preciosa - le digo en susurro cuando despierta.

- No me digas así - dice aún con los ojos cerrados.

- Pero no digo mentiras - me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

- Dan... - ella se voltea y me mira a los ojos - Sólo somos amigas, ¿verdad? -

- Eso duele... Creí que era tu mejor amiga - sonrío.

- Por supuesto que lo eres - me acaricia el cabello - Adoro tu cabello azul -

- Muchas gracias... A mi también me encanta mi cabello -

- ¿Cómo vas con Lily? - pregunta repentinamente.

- Ahora no hablemos de nuestras novias. Estamos tú y yo... -

Me acerco hacia ella lentamente y con tranquilidad, ella también está tranquila, estamos muy cerca, lo suficiente para... Espera... ¿A qué huele?

- ¡El desayuno está listo! - salgo corriendo de mi habitación hasta el comedor donde mi mamá ya estaba sirviendo el desayuno.

- Buenos días hija -

- Buenos días mamá - digo mientras doy un bocado a mi comida.

- Buenos días Grace - dice Emma apenas se sienta.

- Vaya, así que no te quiso esperar - me dirije la mirada.

- Bueno... Sé que debo decir algo al respecto... - me interrumpe Emma.

- No hay problema Grace, ella siempre es así -

- La comida ante todo ¿no? - mi mamá se levanta de la mesa mientras ríe levemente.

- Supongo que sí - responde Emma también con risitas.

- ¡Hey! ¿A dónde vas mamá? -

- Estoy algo cansada. Voy a dormir - dice mientras se aleja.

- Que descanse señora -

Me quedo mirando a Emma por unos minutos, normalmente se dirige a mi mamá por su nombre y no habla de usted. Es como si mi madre fuera su... Y si ella me considera su... ¡Basta Dani! Deja de pensar así.

- ¿Y... Qué haremos hoy? - pregunta Emma cuando terminamos de comer.

- No tengo nada planeado en realidad -

- ¿Qué tal si caminamos por ahí? -

- Sí, claro. Pero prefiero ir patinando -

- Las patinetas están en mi casa -

- Pues vamos - me levanto de la silla.

- Pero... Está cerrado y, no tengo las llaves -

- Tú no... - saco las llaves de mi bolsillo - pero yo sí -

- ¿¡Cómo!? -

- Se las dieron a mi mamá por si acaso las necesitamos pero me las entregó, y ahora me hago responsable de llevarlas -

- Vamos entonces - dice con emoción.

- Sí - asiento y nos vamos a su casa caminando.

Entramos a la casa y nos vamos a la habitación de Emma a buscar las patinetas. Hace mucho que no patinamos, hace años de hecho, pero los sabe cuidar y sé que con ella están en buen estado. Los encontramos y tal como lo pensé están como hace unos años, sólo que algo empolvados.

- Ahora... ¿A dónde quieres ir? -

- Hay un lugar que se está volviendo popular... Dicen que los empleados son muy buenos y... Bueno.... Se ven bien - la noto levemente sonrojada.

- Eso me suena... Tal vez he oído de ese lugar -

- Bien. Vamos -

Nos fuimos patinando, ella adelante y yo detrás de ella, viendo sus movimientos y su hermosa figura, parece que sí ha cambiado, y lo estoy notando ahora. Sus movimientos tan delicados y fuertes a la vez, su cabello moviéndose con el viento... Es más hermoso que un paisaje o que un simple atardecer... Es... Es... Es sólo mi mejor amiga.

Llegamos al lugar. Debí haberlo previsto antes, sólo hay un lugar en esta ciudad que se caracteriza tanto por los empleados. Donde Lily y yo trabajamos, donde nos conocimos, donde técnicamente... Empezó todo. Mis sentimientos más profundos están en ese lugar y mis recuerdos: la vez que la conocí, las veces que jugabamos o bromeabamos, cuando Kai intentaba conquistarla, las veces que Lily rechazaba a Kai, cuando los chicos no callaron y le dijeron lo que sentía por ella, tampoco olvido las veces que la ayudé y ella nos ayudó. Este lugar me ayudó a superar un poco mis problemas, este lugar es el responsable de mi cabello azul, de ser todo un "Don Juan".

- Ya no sé si quiero entrar Emma - le digo en la entrada.

- Vamos. Sólo unos minutitos, pedimos un café y nos vamos ¿vale? - me hace pucheros, ¿por qué no me puedo contener a eso?

- Está bien pero sólo unos minutos - cómo desearía tener un gorro en estos momentos, justo ahora mi cabello me delata mucho.

Entramos y de inmediato noto algunos rostros familiares. Normalmente son chicas a las que les he gustado y que aún les sigo gustando, he salido con varias de ellas y obviamente me van a reconocer. Sin mencionar a los empleados, todos me conocen y no hay forma de poder decirles a todos que disimulen que nunca me han visto en su vida. No quiero que Emma conozca este lado de mi historia.

Nos sentamos en algún lugar y viene Jerry a tomarnos la orden. Tuve que hacerle señas para que no me hable como acostumbra.

- ¿Qué desean ordenar? -

- Yo quisiera el especial del día - dice Emma.

- ¿Y para usted? - Jerry me dirige la mirada encima.

- Por ahora nada -

- Bien. Ahorita se lo traigo señorita -

Apenas se aleja, empieza a sonar mi celular y respondo a la llamada.

- Qué sucede?
- Por qué te comportas así? Y desde cuando vienes aquí en una cita?
- Estoy en un lugar muy conocido... Es mi primera vez aquí. Estoy con Emma, recuerdas?
- Qué ra...!?
- Un segundo - me levanto y me alejo de Emma.
- Qué son todas esas palabras?
- Recuerdas que te dije que no quiero que nadie se entere de esto?
- Si, lo recuerdo perfectamente
- Pues... Ella es una de las razones. No puede saber que trabajo aquí y necesito tu ayuda
- Pero qué tiene de malo trabajar aquí?
- Nada, lo malo es la reputación que tenemos. No puede saber que hago estas cosas, entiendes?
- Lo entiendo, yo me encargo

Feel my soul (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora