Feel my soul (Terminada)

¿Tan pronto?

No puedo dormir, ya son más de cinco veces que me despierto con inquietud.

- ¿Qué horas serán? - me pregunto mientras acostumbro mi vista a la luz de mi celular.

Las 5:13 de la mañana. Tengo sueño, pero algo no me deja en paz, siento ansiedad en mi cuerpo, una inquietud en mis emociones y un pensamiento que debe ser reflexionado en mi mente.

- Mejor salgo a correr - me estiro en el sofá.

Entro sigilosamente a mi habitación, agarro una ropa cómoda para hacer deporte y unos tenis. Me cambio en el baño de mi habitación y vuelvo a salir lo más silenciosamente que puedo llegar a ser.

Al salir corro sin rumbo alguno, sólo quiero calmarme, tengo ganas de tener contacto con el pasto. Acostarme sobre el césped y relajarme. No encontré algún parque mientras corría. Me senté en una banca que estaba por ahí, recargué mi cabeza hacia atrás, como el respaldo no era tan alto terminé mirando hacia el cielo, y cerré los ojos. Estoy tan relajado que podría quedarme dormido.

¿Qué es lo que acabo de hacer? ¿Por qué no me pude controlar? ¿Por qué ella? Estoy enojado conmigo mismo en estos momentos, lastimo a dos personas con una simple pregunta y termino empeorando mi vida que justo ahora ya no tiene sentido.

O tal vez lo tenga pero es muy complicado para saberlo, no sé cómo pensar o analizar las situaciones, muy apenas sé cuando hago algo bien o algo mal.

De repente siento que unos brazos recorren mi cuello, después siento unos labios en mi mejilla derecha. Abro los ojos, lo malo es que tardo en adaptarme a la luz, veo borroso, una silueta. Poco a poco se adaptan mis ojos pero aún me molesta la luz y mantengo mis ojos cerrados. Recibo un beso en los labios de esa dulce figura, eso no me da alguna pista de quién es, pero su voz la delató.

- ¿Cómo te han ido en la vacaciones mi amor? -

- Bien, algo agotadas -

- Te extrañé mucho Dan, ¿tú me extrañaste? -

- Si, te extrañé mucho - digo con mi voz que delata el sueño que tengo.

- ¿Sabes quién soy? -

- Por supuesto que sí - digo adormilada.

- Bien, entonces, dí mi nombre -

- Lily - me acabo de dar cuenta de algo - ¡Lily! ¡Estás aquí! - abrí mis ojos de golpe.

- Ya te diste cuenta - comenta contenta.

- ¿¡Cuándo regresaste!? ¿Por que no me llamaste? ¿Cómo supiste en dónde estaría? - me pone sus dedos en mis labios.

- Antes de que hagas alguna otra pregunta... Regresé está mañana. Quise darte la sorpresa y... No olvides el rastreador de tu celular - me guiña el ojo.

- Eres increíble - le doy un gran abrazo.

- Oí que Emma está durmiendo en tu casa y según recuerdo tú no tienes cuarto de invitados... ¿Durmieron juntas? - ahora sí suena celosa.

- Bueno... Juntas, juntas para que se diga juntas pues... -

- Sólo dime si dormiste con ella en la misma cama - no me puedo escapar de eso.

- Aaahhh, eso tiene más sentido... No mi amor, yo me dormía en el piso -

- Siempre tan amable ¿no? - no suena tan convencida.

- Algo así -

- Bien, te invito a comer algo - me toma de la mano.

- Pero aún es de mañana - veo a mi alrededor.

- Tú invitas el desayuno -

- P-pero... No tengo mi dinero -

- Te las puedes arreglar - me dice mientras caminamos.

Me lleva a un lugar sencillo pero dificíl de conseguir comida gratis. Para mi suerte pude sacar ese lado que no quiero que Emma conozca de mí...