Le mandé un mensaje a Shawn para saber si se quedaría a entrenar, pero no me contestó, supuse que si ya estaba entrenando no vería el móvil en un buen rato así que me dispuse a ir a las canchas después de clases, para mi sorpresa no había ningún equipo entrenando ahí.
Caminé hacia el estacionamiento, golpeándome mentalmente por no comprobar primero si su auto aun estaba ahí, para mi alivio el jeep seguía aparcado en el mismo lugar donde lo habíamos dejado, así que me encamine de nuevo a las canchas, empezaría a buscarlo desde ahí.
Liam un chico que también estaba en el equipo, era casi seguro me saludó al pasar y yo lo detuve torpemente.
-Disculpa ¿has visto a Shawn?-, pregunté mientras él me sonreía.
-Claro, eres la chica que vive cerca de su casa ¿cierto?- preguntó mientras yo me esforzaba por devolverle la sonrisa. ¿Así era como ellos me veían? O ¿Así era como Shawn me reconocía?
Liam me indicó que seguía en los vestidores, el entrenamiento había sido más temprano.
Le di las gracias tragando el nudo que asfixiaba mi voz y caminé hacia las canchas, entré al pasillo de los vestidores y me detuve justo al escuchar las voces, un poco antes de llegar a la esquina que giraba rumbo a las regaderas.
-Daisy, tengo que irme-, murmuró Shawn en voz baja.
-Sí, sí, tienes que recoger a tu amiguita-, contestó ella riendo.
-Dai, sabes que no me gustan estos juegos-, replicó él.
-No son juegos, es la pura verdad, ella sólo es eso una amiga, aunque no entiendo por què , que tu le hagas creer otra cosa es diferente-, terminó Daisy mientras yo me tapaba los labios con una mano, como si de pronto pudiera gritar y que ellos se dieran cuenta de que estaba escuchando.
-No voy a hablar de esto contigo-, replicó él.
-Sólo contéstame algo Shawn, dime: ¿Por qué? , creía que nosotros nos divertíamos antes y creía que habías dicho que no querías una "relación", que estábamos genial con los besos en tu auto y todo eso, pero de pronto un día ella llega proclamando que es tu novia y tu lo aceptas... y me dices que nosotros solo podemos ser amigos, sencillamente no lo entiendo- Daisy había comenzado a subir la voz.
Sentía las lágrimas en mis mejillas, sentía como mojaban mi mano.
Esperé deseando correr y alejarme pero sintiendo que mi cuerpo se quebraba, incapaz de moverme.
-Ella me lo pidió, me pidió que... fuéramos novios, sin que yo lo esperara, sin que me dejara tiempo para pensar, solo sabía que no podía herirla-, comenzó Shawn en voz baja-. Así que no me importa si lo entiendes o no , fue la opción más sencilla, ser novio de _________ por unos meses, la haría feliz, ella no se merecía decirle que yo no la quiero.
Me agaché y ya no fui capaz de escuchar la respuesta de Daisy, casi hincada avancé hacia la salida del túnel y corrí hasta el estacionamiento reprimiendo los sollozos que amenazaban con asfixiarme. Corrí y corrí alejándome de la escuela y de mis sueños, de mi cuento de hadas y de mi príncipe. Alejándome del villano...
Logré parar de llorar antes de entrar a mi casa, sabría que tendría los ojos rojos y una parte de mi mente ya trabaja en una excusa mientras que la otra registraba el sonido de el móvil llamando. Lo saqué de mi mochila y por primera vez, desvié una llamada de Shawn Mendes.