DEMONIO DE PLATA

CAPITULO 16. Tiempo de un nuevo inicio

Este capitulo se lo quiero dedicar a AdriancrCarcedoRoble, gracias por tu maravilloso apoyo, por comentar y votar 

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Escarleth

Me deje caer en la tierra solo hasta que vi a  mi amigo desaparecer.

-       Esto es lo mejor para él – susurre con pesar

Agotada y débil cerré los ojos solo por unos segundos, luego me levante y camine despacio cerca del árbol y me recosté hasta quedar con el rostro en dirección al cielo, sentíla presencia de Gwyllion y agradecía  que no dijera nada, el recuerdo de Mónica de pie a la par del lago quedó plasmado en mi mente, la observe un momento antes de verla  estallar en llamas y gritando de agonía, recriminándome su muerte,   abrílos ojos de golpe a la luz del día y me  levante sabiendo que mi cuerpo estaba recuperado físicamente pero aun no recuperaba mis fuerzas, Gwyllion estaba sentada sobre mi rodilla y me miraba preocupada.

-       Cuanto dormí – pregunte a Gwyllion

-       No mucho, tal vez unas tres horas – dijo el hada aun con el ceño fruncido

-       Que sucede Gwyllion?

-       Estoy cansada eso es todo, después que te dormiste anduvieron algunos Draguet buscándonos pero los he desorientado por el momento – termino el hada frotándose las sienes con sus manos

-       Yo me encargo de ahora en adelante, ahora utiliza el collar que te di, vamos donde el rey

-       ¿¡Donde el Rey?! Pero ¿qué es lo que vamos a hacer ahí? Tú no te has recuperado de la locura que cometiste y si él se ha dado cuenta del engaño te asesinará– dijo el hada con una voz chillona llena de pánico

-       Tranquila Gwill, el rey no se ha dado cuenta de lo que he hecho y no ha descubierto el engaño

-       Como estas tan segura – pregunto Gwyllion dudosa mientras me observaba suspirar y agitar la cabeza

-       Si el Rey se hubiera dado cuenta de lo que hice me estaría llamando con el conjuro que tiene sobre mí – dije  mientras me ponía presentable con una capa negra a juego con mi ropa – anda sube y deja de llorar – le dije señalando mi hombro – necesito alimentarme y mantener contacto con el rey para mantener las apariencias, aun te debo un favor

A Gwyllion se le iluminaron los ojos al escuchar estas palabras, segura de que buscaría a la reina de su mundo.

 Gwyllion

Observe con sorpresa al ver que Escarleth se convertía en un Jairnol plateado, el ultimo de  esa especie que vicon vida fue los que cuidaban la entrada a mi mundo y estos  fueron aniquilados en su momento por el mago, de hecho casi nadie quedo con vida de los que estuvieron ese día en las cercanías, yo fui una de las pocas que gracias a que me protegí, el Rey no me vio en ningún momento, movíla cabeza de un lado a otro librándome de la tristeza que me invadió por unos momentos. Escarleth me observaba con esos profundos ojos multicolores esperando a que reaccionara, sobre volé la poca distancia que nos separaba y me acomode justo entre la nuca y la cabeza del Jairnol.

Escarleth

Adopte mi forma de Jairnol, era la forma más fácil de viajar hasta el poblado al oeste del bosque de Remeny y los Draguet ya conocían esa forma por lo que le podrían informar al rey que me vieron, creando así una buena coartada para mi desaparición, el Rey nunca me pedía un reporte de lo que hacía durante mi tiempo libre pero después de mi regreso es posible que quisiera ponerme un ojo encima al menos durante un par de días, cuando termine de mutar vi al hada observarme primero con sorpresa y un segundo después con tristeza, pude preguntar pero preferí darle su espacio tal como el hada hizo conmigo después de la partida de Darius, pasado  un minuto el hada reacciono y  trepo a nuca fuertemente agarrada del pelaje, al iniciar el recorrido Gwyllion grito tan fuerte cerca de mi oído que la dejo escuchando un leve zumbido que desapareció hasta minutos después de que dejara de gritar, aliviada corri un poco más rápido al oeste casi atravesando el bosque para llegar a una pequeña ciudad adinerada donde podría alimentarse sin ser notada.