CAPITULO 19. Sed de Sangre

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En esta ocasion les quieron agradecer por su gran paciencia, le comento que la Editorial Seleer a aceptado publicar Durmiendo con La Muerte y me gustaria que se pasaran por el Facebook oficial, en cuanto sepa la fecha de lanzamiento les avisare a todos como lo pueden comprar, por si acaso  desean adquirir un ejemplar 

Mil gracias nuevamente por vuestro apoyo 

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Nuestro alrededor se desmaterializó y se volvió a dibujar cuando estuvimos fuera del presidio, justo al lado de donde los esperaba Gwyllion, Jheraky contenía algunas arcadas por lo que le retire el cuerpo de la chica de su abrazo para verificar que estuviera viva, el alivio me invadió al sentir su débil aliento contra mi mejilla.

-       Gwyllion ¿encontraste refugio? – pregunte al verla

-       Si, síganme – dijo viendo con asco a Jheraky

-       ¿A dónde? -  pregunto Jheraky recomponiéndose

-       Kristel necesita ayuda y aquí no se la puedo dar, además de que pronto se darán cuenta de que les faltan soldados y una prisionera nos empezaran a buscar.

Empezamos a andar con buen paso pero no lo suficiente rápido para atender las heridas y contusiones de Kristel por lo que me detuve a medio camino con la incrédula mirada de todos

-       A este paso morirá, mejor los llevo – dije colocando a Kristel en el regazo de Jheraky

-       Escarleth, tu estas débil – dijo Gwyllion asustada

-       Me he alimentado – respondí como si fuera suficiente explicación

-       Esto no te gustara – rió nerviosa el hada al ver la cara de Jheraky.

La verdad no estaba acostumbrada a la compañía y el hecho me empezaba a fastidiar, di algunos pasos alejándome de ellos y comencé a mutar a Jairnol, mi cuerpo se estiro y deformo hasta colocar las extremidades en posición, mi mandíbula se estiro y acomodo para dar paso a los filosos dientes, Jheraky me observaba divido en dos sentimientos, el quedarse para ayudar a su amada o salir huyendo pero mi mirada multicolor lo mantenía inmóvil en su lugar

-       Suban – dije con una voz gutural

Gwyllion solo dudo un poco y paso por el costado de la cabeza del chico para que la imitara, espere a que Jheraky subiera a mi lomo  a chica y luego él, iniciamos nuestra huida en el mismo momento en que los gritos y blasfemias de los soldados se escucharon, Gwyllion me indicaba por donde ir y Jheraky se ocupaba de mantener el peso muerto de la chica sobre mi lomo, atravesamos varios kilómetros  colocando una buena distancia entre la ciudad y nosotros, sin embargo aun logramos escuchar el grito de la Naga al enterarse que su alimento había sido robado, esto sin querer provoco que una sonrisa felina aflorara en mi rostro

-       Es por aquí – indico el hada al escuchar una cascada

Solo unos metros después descubrimos un pequeño lago alimentado por la cascada.

-       Vuelas rápido  -  le reconocí a Gwyllion por lo rápido que encontró el refugio

Gwyllion orgullosa nos indicó que la siguiéramos, atravesó el pequeño lago y desapareció detrás de la cascada, mi cuerpo felino no le gustó mucho la idea de mojarse pero le obligue a entrar, pasamos por detrás de la cascada, donde había una caverna escondida  por el velo del agua.

Por lo contrario de lo que creí, la caverna estaba seca y con terreno parejo, una vez que Jheraky bajo junto con Kristel volví a mi forma humana, salí una vez más de la cueva y lleve un poco de paja de la que encontré en los alrededores y regrese para acomodar un lecho cómodo a la maltratada joven 

DEMONIO DE PLATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora