DEMONIO DE PLATA

CAPITULO 20. Una nueva responsabilidad.

Le quiero dedicar este capitulo a luis101 y a todos los que siguen esta historia, mil gracias por su apoyo, votos y comentarios, eso es lo que hace crecer a una historia... cuando todos ustedes la reproducen en sus mentes utilizando su imaginacion.

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Cuando encontramos el rastro fresco de nuestros enemigos divisamos una gran columna de humo, Kamal y los demás aceleraron el paso, para este punto solo debía concentrarme para rozar sus mentes y conocer sus temores, me apresure para tomar un lugar al lado de Kamal quien solo me lanzo un gruñido de advertencia, como si me pudiera inspirar temor… ni siquiera me tome la molestia de responderle, me preocupaba más el olor a carne quemada que se propagaba por el ambiente. Salimos del refugio de los árboles para toparnos con una pequeña aldea que fue arrasada por los enviado de Marlock, si el mago sabía que el líder jaguar estaba en nuestro mundo no pararía nunca de buscarlo.

Me adelante al grupo cambiando mientras caminaba, las pequeñas casas ardían con el fuego y los cuerpo se apilaban en el centro del pueblo, olisquee el aire para saber más de nuestros enemigos pero ya las enormes huellas de los Tumdras y los Draguet eran suficiente prueba de que ellos habían perpetrado la pequeña aldea justo al amanecer, un gruñido salió de mi  con rencor e impotencia, sí tan solo no nos hubiéramos detenido esto no habría pasado pero si habían rebeldes podría en algún momento contar con ellos para destruir al mago y sus miles de tropas.

-       Malditos – dijo Jheraky al llegar a mi lado

-        Deseo tenerlo en mi manos para vengarlos – dijo Kamal con la ira  tiñendo sus palabra

-       ¿Quiénes eran? – pregunte curiosa

-       El pueblo de Clamb, en su mayoría magos que nos protegieron desde que llegamos eran parte de la resistencia

-       No pued…

-       Ssshhh -  calle a Kristel cuando esta apenas iniciaba a hablar

Se escuchaba el llanto de un infante entre el crepitar de las llamas, camine observando a mi alrededor con sumo cuidado, los techos de madera caían al suelo comidos por los duendes de fuego, entre las pilas de muertos solo un Tumdra había caído, todo su esfuerzo había sido en vano.

Conforme veían los rostros inexpresivos de los aldeanos pequeñas imágenes se disparaban en mi mente de una época que tal vez viví pero mi cerebro se negaba a recordar, conforme avanzaba el llanto se volvía más y más fuerte proviniendo de una casa que ya las llamas empezaban a carcomer, entre sin rodeos a sabiendas que Kamal y los demás caminaban muy cerca de mi observando la destrucción que nos rodeaba, la pequeña casa tan solo se componía de tres habitaciones de las cuales dos ya estaban en llamas, elimine la que estaba intacta siguiendo el insistente llanto ahora combinado por un leve gemido, las llamas ardían a mi alrededor el techo casi estaba por desplomarse, la cama se encontraba desecha y un pie tras la misma delato la presencia de lo que buscaba, una chica joven me observo con temor sosteniendo en brazos a la criatura que lloraba sin consuelo, sus dedos rollizos se aferraban a la mujer que yacía en el suelo, aun respiraba y estaba consciente pero herida, me acerque a ella y la tome en brazos justo antes de que el techo se empezara a desprender, no podía esperar a ver la condición de la mujer para transportarnos aun sabiendo que podía morir en el proceso lo hice al mismo tiempo que el techo cedió y cayó en nuestra antigua posición.

Reaparecimos al lado de los demás que me observaban preocupados, al comprobar que la chica había facellido la deje en el suelo y tome a la criatura.

-       Calma – le dije observándolo a sus ojos caobas – eres un sobreviviente y debes estar orgulloso de ello y orgulloso de tu familia