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NARRA BRAD

Suena la alarma de mi despertador y la apago molesto. Son las seis, y sábado, pero quiero salir a correr con Jesse. Me levanto y me visto aun medio dormido. Me pongo unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes. Bajo y cojo una botella de agua, la meto en una mochila y cojo la correa de Jesse. Salimos afuera, la ato y empiezo a correr. Necesito desconectar del instituto, de Paola, de Jenny, de Nick, de mi familia, pero sobretodo de Connor.

Corro por un parque cercano a mi casa, todo es verde, y hay un gran lago en el que ya hay algunos barquitos de vela navegando. Corro hasta que mi cuerpo se manifiesta y no puedo más, me apoyo en mis rodillas mientras recupero el aliento. 

Antes de volver a casa voy a un Starbucks a por un café. Se que apesto pero necesito cafeína para mi cuerpo porque estoy al borde del desmayo. Mi padre siempre me dice que no me machaque tanto pero no puedo evitarlo, me gusta notar las piernas doloridas y cansadas, me gusta que me falte el aliento y la sensación de haber llevado mi cuerpo al límite, me hace olvidar mis problemas, las preocupaciones o los estudias ni que sea durante dos horas, que es más o menos lo que salgo a correr cada fin de semana. Vuelva a casa bebiendo mi café y dejando que Jesse haga sus necesidades. 

Cuando llego mis padres y mi hermana ya están despiertos. Me saludan con una sonrisa y yo se la devuelvo y subo a ducharme. Me pongo música y empieza a sonar Twist and Shout de The Beatles, enseguida aparece una sonrisa en mi cara y bailo al ritmo de la canción mientras el agua cae por mi cuerpo. Canto la canción: "Well, shake it up, baby, now. Twist and shout. C'mon, c'mon, c'mon, c'mon, baby, now. Come on and work it on out."  

Justo después de esa cancionaza empieza I Want to Break Free de Queen y dios, amo a mi iPod. Aun canto mientras salgo de la ducha: "But life still goes on. I can't get used to living without living without. Living without you by my side. I don't want to live alone hey. God knows got to make it on my own. So baby can't you see. I've got to break free."  Sé que son canciones antiguas, mis amigos siempre me lo dicen, pero nunca me canso de escucharlas, y pienso en las personas que las compusieron y las cantaron, y espero que algún día pueda llegar a pasar a la historia de la música como ellas, poder hacer llegar un mensaje a generaciones y generaciones de adolescentes que se sienten solos o creen que no pueden seguir adelante con sus vidas. Por eso le había dicho a James que sí tan rápido, no quería desaprovechar ninguna oportunidad, por pequeña que fuera, para intentar triunfar en el mundo musical.

Me seco y miro mi móvil por primera vez en todo el día. Tengo mensajes de Connor, ni siquiera los leo y los ignoro. También tengo mensajes de James, me dice que si quiero ir a comer a algún restaurante y le respondo que sí. Aún son las once menos cuarto así que tengo tiempo. Me visto; unos tejanos azules ajustados y una camiseta de media manga blanca con las mangas rojas, y me seco el pelo con el secador. Luego me siento en la cama recostando la espalda en la pared y me pongo a leer "Cumbres borrascosas", vale, lo reconozco, soy un chico de clásicos, pero no puedo evitarlo. 

De repente mi móvil empieza a vibrar incesantemente en mi bolsillo, lo saco y miro la pantalla que se ilumina con el nombre de Connor en medio, lo ignoro y silencio el móvil. A las once quedo con James para la una en un modesto restaurante del centro de Birminham. Él ya había cogido el tren para y ya venía hacia aquí porque hay más o menos dos horas en tren desde Chester hasta Birminham. 

Salgo de casa a las doce y media y cojo un bus para que me lleve al maravilloso centro de Birminham. Hay muchísima gente caminando de un lado a otro, estresada y con prisas, recibo barios empujones al cruzar la calle pero nadie se disculpa, maldigo por lo bajo, tardo diez minutos en llegar al restaurante así que ya son la una y media pero no veo a James por ninguna parte por lo que le envío un mensaje diciéndole que yo ya estoy y me siento en una mesita desde la que se ve la ventana pero no esta pegada a esta. 

Él llega a las dos menos veinte. Primero echa un vistazo a todo el restaurante hasta que me ve y se le dibuja una sonrisa en la cara, viene hacia a mi y yo me levanto y nos abrazamos. Es guapo, muy guapo, tiene unos preciosos ojos verdes y el pelo corto y rubio, cuando sonríe se le ilumina la cara y su piel algo bronceada lo hace sexy y le da un toque cálido. James en si inspira confianza y me da la sensación de que podría explicarle cualquier cosa y que sabe guardar secretos. Nos sentamos y aun con una sonrisa en la cara me dice:

-Siento el retraso, es que no conozco Birminham demasiado bien y me ha costado encontrar el restaurante.

-No pasa nada. -¿Y qué va a pasar, con esa sonrisa que enamoraría a medio planeta?


NARRA CONNOR

Bradley no me coge las llamadas, y ha ignorado mis mensajes. Algo no va bien, pero no puede ser lo que paso antes de ayer con Austin porque es imposible que se haya enterado. No entiendo nada y estoy preocupado. Son las dos y tengo hambre así que bajo y cojo mi moto. Supongo que iré a un McDonalds que hay por el centro. Aparco delante de este pero algo en un restaurante de delante me llama la atención. No lo distingo bien pero ese chico de pelo rizado tiene un gran parecido a Bradley. Cruzo la calle y me acerco a la ventana del restaurante. Una punzada de dolor que empieza en mi pecho se va extendiendo por todo mi organismo dejándome sin respiración. Es Bradley. Es Bradley y esta sentado en una mesa con OTRO chico. La rabia me come por dentro. No. Bradley es mío. Y no de ese pijo de mierda.

Entro casi sin pensar en el restaurante y levanto del pescuezo al pijo ese y lo tiro al suelo, Brad grita e intenta retenerme pero no consigue evitar que le de un puñetazo en la mandíbula al chaval hasta que entre tres hombres consiguen separarnos. 

Bradley se arrodilla delante del chico con cara de preocupación y le pregunta si esta bien pero no consigo escuchar nada más porque me echan del local. Aun enfadado me subo a la moto y arranco. Conduzco lo más rapido que puedo, esquivando los coches y a las personas y solo aflojo cuando veo campo a mi alrededor. Entonces paro y me bajo de la moto y empiezo a gritar y a gritar. 

Cuando ya llevo más o menos viente minutos gritando me suena el móvil, miro la pantalla iluminada y leo el nombre de Bradley en ella, dudo entre cogerlo o no pero al final lo hago.


Bad Boy (Bronnor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora