Bad Boy (Bronnor)

19. Un Mundo Nuevo

NARRA BRAD:

Todo de gente desconocida corre de un lado a otro para buscar la salida de su vuelo a saber dónde. Nadie se fija en un chico de 18 años que camina lentamente sin saber cuál será exactamente su próxima parada. Levanto la vista del papel que se ha imprimido sobre la Universidad y veo a un chico alto, rubio, de tez morena y ojos azules que sostiene un cartel en el que pone: ¡BIENVENIDO A LOS ANGELES BRADLEY SIMPSON!

Me río ante lo patético que parece allí y cuando me ve acercarme me sonríe enseñándome sus dientes blancos perfectamente alineados.

- Supongo que eres Bradley. –dice tendiéndome una mano para estrechármela. Asiento tímidamente y le respondo al gesto.

- Encantado... em...

- Izan.

- Izan. –le sonrío mientras él coge una de mis maletas y la arrastra por el largo pasillo. Todo está lleno de gente y turistas con cámaras de fotos. Me hacen gracia porque si yo hubiera venido aquí con mi familia estaría igual que ellos. Pero no. Estoy aquí solo. Ya me estoy arrepintiendo de haberme ido a la otra punta del mundo solo.

Naturalmente me callo y pienso en lo guay que será todo aquí. Soy totalmente libre, bueno en referencia a los padres. Entonces recuerdo que tenía que ponerle un mensaje a Connor cuando llegara pero es que aún no he llegado y no tengo Wifi.

Izan me lleva hasta los taxis y juntos nos subimos a uno y pedimos que nos lleve a la UCLA (mi universidad, University of California, Los Angeles). El viaje se me hace eterno y el nudo de mi estómago se va haciendo más grande a medida que nos acercamos al campus. Izan me habla de algo mientras yo observo maravillado por la cantidad espacio verde que hay en esa gran manzana. Justo delante de los aparcamientos hay una gran entrada con escaleras de piedra a un edificio de piedra también. Nunca había visto una universidad tan grande. A ambos lados campos de fútbol americano y tenis. Un gran parque verde lleno de estudiantes que aprovechan las últimas semanas de vacaciones recostados al sol o bajo la sombra de un árbol. Algunos juegan al fútbol y otros en las pequeñas mesas de Ping-Pong. El sol resalta los colores de las camisetas azules de la universidad. Es una película. Como si estuviera dentro de un capítulo de Zoey 101.

Izan se baja del taxi después de pagarle al conductor con una buena propina y yo lo imito. Arrastramos las maletas hasta un edificio algo más pequeño que el primero que he visto pero aun así enorme.

- Tu habitación está en el edificio C, planta 7, 254 Z.

- ¿Qué?

- Tranquilo, ahora lo entenderás. –y entones abre la puerta que nos separaba del interior del edificio. No puedo evitar abrir la boca en forma de O. estudiantes van de un lado a otro. Hablando y riendo. Parece un hotel, una cafetería atestada de gente, una sala de juegos, una pequeña biblioteca en la que supongo que la gente en época de exámenes va a estudiar.

- ¿En qué curso estas tú? –le pregunto de golpe. Él sonríe.

- Este es mi último año.

- Oh... Vaya.

- ¿Por qué?

- Porque de momento eres a la única persona que conozco aquí. –se ríe.

- Tranquilo Bradley, de momento.

Esperamos al ascensor por lo menos durante diez minutos y cuando nos subimos apenas cabe un alfiler. De verdad que no entiendo como esto no se cae. Paramos en todos y cada uno de los pisos hasta llegar al séptimo. Durante el camino me he enterado de que hay dos edificios más como ese de diez plantas cada uno. Al llegar a mi piso, Izan me guía casi hasta el final del pasillo, el cual se ha bifurcado como tres veces, apunto mentalmente. Paramos delante de una puerta azul (como las 500 anteriores), con el número 254,Z. Izan me sonríe de nuevo y me da una llave con un gran llavero azul.

- Aquí te dejo para que te instales, si necesitas algo llámame o ves al punto de información que está dentro del edificio B. –me da un papelito en el que esta apuntado su número de teléfono.

Lo veo marcharse por el pasillo y perderse entre los estudiantes. Me agobia un poco que aquí haya tanta gente. Miro la puerta como si fuera una gran prueba y meto la llave en la cerradura. Cuando la obro lo primero que pienso es que se han confundido y esa no es mi habitación. Es bastante grande, con dos camas en medio separadas por un metro y medio más o menos. Las paredes están llenas de banderas con el logo de la universidad (un oso). La ventana al final es grande y da a un pequeño balcón. La cama que está más cerca de la ventana parece que es la de mi compañero de cuarto porque esta desecha y llenas de bolsas de patatas vacías y migas. Aparte huele a calcetines sucios.

La que se supone que es mi cama está llena de libros desperdigados, un portátil abierto que tiene de fondo de pantalla el logo de la universidad (parece que mi compañero es un fanático del equipo de futbol) y ropa sucia.

Dejo la maleta al lado de mi armario y lo abro, gracias a dios está limpio. Luego voy hacia la ventana y la abro para ventilar, hago una montaña con todos los libros desperdigados y justo cuando la estoy dejando encima de la otra cama escucho la puerta abrirse. Me giro y lo veo, es un chico alto, algo rellenito (pero no gordo), tiene el pelo corto, negro y mojado, es moreno y tiene los ojos algo achinados. Me desconcierta un poco y supongo que lo deduce por mi cara, odio ser tan expresivo. Me sonríe amablemente y me tiende una mano:

- Sabía que vendrías cuando me metiera en la ducha. Jayden, encantado.

- Bradley, igualmente. –le respondo al gesto. Sus manos son bastante suaves (dato).

- Siento que este todo hecho una porquería, soy algo desordenado.

- Ni que lo digas... -se ríe y recoge el portátil. Se quita la toalla blanca mientras yo me siento en mi cama y empiezo a deshacer mis maletas.

Cuando acabo él ya está cambiado y arreglado. Lleva unos tejanos cortos, unas bambas de deporte y una sudadera gris con las letras UCLA en el pecho.

- ¿Vienes? –me pregunta.

- ¿A dónde?

- Hay una fogata en el campo de rugby. Te gustará. Y así podré presentarte a gente.

- ¿En qué curso estas?

- Empezaré este año, pero ya llevo aquí barias semanas. ¡En serio creo que estos van a ser los mejores años de nuestra vida! –me río.

- Yo también lo creo. ¿Sabes dónde puedes conseguir una de esas? –digo señalando a su sudadera.

- ¡Aaah! ¿No las has visto? Están en el cajón del fondo del armario.

- Vaya, la verdad es que aún no había colocado lo que quería poner allí. –se ríe y yo me pongo algo rojo ya que todos mis boxers siguen en la maleta abierta. Cojo la misma sudadera que lleva Jayden pero en negro y unos tejanos limpios y me cambio. Luego una camiseta básica blanca que es de... Connor. Aun no le he enviado ningún mensaje. Me cambio rápido y cuando voy a conectar el Wifi es con contraseña. Miro a Jayden indignado.

- Lo sé hermano, es una putísima mierda. Te lo dan en información.

- ¿Tu no la tienes?

- No, está prohibido guardársela. –suspiro.

- Bueno no pasa nada. Ya iré mañana. –me sonríe y salimos juntos de la habitación, él cierra con llave y nos metemos en el ascensor lleno de gente.

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Siento haber tardado tanto en subiiiiir pero esta parte es aburrida y me daba bastante palo escribirla:3

Tengo los cuatro siguientes días libres así que intentaré actualizar el lunes o el martes. Espero que os haya gustado y si es así votad y comentad que me anima mucho!!

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