capitulo 3 (RE-editado)

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Pdv Nathalia

Maldito bastardo hijo de.... no, alto ahí.

No podría llegar a esa señora tan amable, pero al imbécil de su hijo sí y con todo el gusto se lo diría en su cara. ¿Cómo se atreve ese idiota a llamarme vaga? Podría llegar a ganarme un premio a la persona menos vaga de este plano terrenal, y el muy bastardo piensa lo contrario solo por no tener un titulo

−Hola... Por tu rostro no te fue muy bien ¿cierto?−fulmino a Colín con la mirada− ¿Qué ocurrió? Todo estaba bien hace unas horas.

−Veamos...−Trataba de ordenar mis palabras pero lo primero que me vino no fue nada agradable− ¡El bastardo se atrevió a decirme que soy una vaga!

− ¿Te lo dijo así como así?−asentí

−Tengo dos pequeños que me esperan en casa que me dan trabajo, cosa que no debería ser mi responsabilidad, sino que debería ser de la mujer que me dio a luz, no tengo la culpa que ella haya sido una pésima madre y los dejara como si fueran escoria... Dime algo ¡¿Acaso eso es ser una vaga?!

―Nath, vamos relájate y no grites inhala y exhala ¿acaso sabes cómo respirar aun?―tomo una bocanada de aire y lo suelto logrando serenarme un poco, pero no lo suficiente―bien hecho, ahora dime ¿que lo llevó a decirte eso primero?

−Me estaba ofreciendo dinero por unas lecciones de arte que le daré a las gemelas, el sueldo en la empresa es bastante bueno no necesito más y sabes que no podría aceptarlo es una oportunidad de oro para hacer lo que me gusta

−Es normal querer pagar por unas lecciones Nath.

−Lo entiendo pero el muy terco siguió insistiendo hasta que me lo dijo como una maldita orden y me llamo vaga solo porque necesito el empleo, aunque sea mi jefe no estaba en horario laboral y mucho menos tenía el derecho de insinuar que necesitaba ansiosamente su dinero y además el hecho de que piensa que derrocho el dinero en quien sabe que me ofende.

Colín suspiro con la vista fija a la carretera, no dijo nada por un rato y la verdad es que lo agradecía porque podía maldecir por lo bajo a Mattew Coleman, el adonis millonario sin cerebro.

Como negarlo, el muy imbécil estaba a la altura de Adonis. Era tan alto como Colin, sus ojos tan azules como el cielo, de hombros anchos que por supuesto hacían denotar que mantenía una buena forma bajo sus trajes de diseñador, su cabello lacio lo llevaba largo y desordenado este estilizaba su rostro a la perfección junto a su quijada cuadrada adornada por una barba de pocos días, sin duda con lo imponente que es seria simplemente perfecto a la vista de cualquier mujer pero por más que sea un adonis personificado salido de novela era un total idiota.

—Nath... Nath... ¡Nathalia!−me sobresalte al escuchar el grito de Colín-¿en qué piensas? estas distraída sé que fue un día largo, pero te quedaste ida y eso no es muy común en ti.

−Tengo muchas cosas en mi mente en este momento Colin−no quise dar detalles de lo que realmente pasaba por mi mente.

−Respondiendo a tu pregunta, no eres una vaga solo es que él no conoce tu vida, pero sé que todo va a pasar pronto Matt es así es egocéntrico y a veces su ego es infinito pero en el fondo muy, muy, muy...

—muy−Le sigo

—Exacto, muy en el fondo es buena persona. Debes entenderlo, tener un imperio heredado no ha sido fácil, tiene a muchos bajo su responsabilidad y tampoco es sencillo tener a la prensa atosigando tu vida privada y además tener que conseguir a una esposa para tener la herencia que te corresponde por derecho

Me cruce de brazos, no quería aceptarlo pero si es así realmente era complicado ser Coleman

−Creme son muchas cosas juntas en un solo hombre, sé que te acostumbraras a esta vida de ricos pequeña solo ten paciencia, al principio no es sencillo pero al final conmigo lo lograste

Jefe+Dinero=IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora