LOS DRAGONES CRECEN DE LAS PIEDRAS

2.7K 162 12
                                    

Un huevo. Eso es lo que era, un huevo. Un huevo que en su interior portaba la criatura más asombrosa e increible que había visto nunca: un dragón.

Estaba alucinando, pues no todos los días te encuentras con que lo que pensabas que era una piedra preciosa, resultaba ser un huevo. Asi que ahí estaba yo, sentado en la cama observando como el pequeño animal inspeccionaba la habitación. Cuando, de repente, el dragón giró la cabeza, de un ágil salto se subió a la cama y me miró fijamente a los ojos. Fue entonces, cuando me pude fijar en las pulidas escamas de color azul oscuro tirando a negro, que al reflejar la luz del alba, emitían destellos azulones que parecían manchar las paredes. Los ojos de la criatura eran del mismo color que sus escamas.
Llevaba un buen rato observándolo cuando me decidí a acercar la mano; el animal no se movió, pero en cuanto mi piel tocó la suya sentí un dolor atroz, como si se me quemara la palma de la mano. Enseguida aparté la mano y poco a poco el dolor disminuyó, y al mirarla vi que se me había quedado una marca ovalada que emitía un tenue fulgor plateado.
"Genial otra cicatriz para la coleccion"pensé. Levanté la mirada y me encontré con la del dragón que se acercó a mí y tocó con su hocico la cicatriz y por suerte esta vez no quemó. Después de eso se acurrucó en mi regazo y se durmió y unos minutos después yo hice lo mismo.

Pum pum pum

Me desperté sobresaltado cuando oí como alguien golpeaba repetidamente la puerta de mi cabaña.
- ¡Percy deja de dormir y sal ya ! - gritó Piper al otro lado de la puerta.
- No quiero!- grité de vuelta.
- Percy levantaté que ya es pasado mediodía.
Fue entonces cuando me dí cuenta de que el dragón aun dormía acurrucado contra mi pecho me levanté corriendo y le metí en el cesto de la ropa.
- 1 minuto!- le grité a Piper.
- Perseus Jackson como no abras
la puerta te la tiro abajo.
"Dioses como compadezco a Jason"pensé. Me vestí y abrí la puerta.
- ¿ Qué?- pregunté. Piper me miró de arriba a abajo.
- Control de limpieza- dijo como lo más normal del mundo y entró sin decir nada más. Se dió una vuelta a la habitación, pero cuando se dispuso a entrar al baño la agarré de los hombros y la arrastré a la puerta
- Sabes? No hace falta que entres al baño, ahí está todo en orden.- le dije nervioso, pues no quería que viera al animal metido en el cesto de la ropa.
- ¿Percy estás bien? Te noto un poco raro.
- Yo,¿raro? Por favor Piper no digas tonterias. Bueno adios.- dije mientras le cerraba la puerta en las narices.

"Fiuu" suspiré. Ni siquiera sabía que nota me había puesto, y eso no era una de mis preocupaciones ahora mismo.

Una vez solo saqué al pequeño dragón del cesto no sin antes recibir una mirada de reproche por su parte.
- Oye ¿qué querías que hiciera, qué te descubriera?.- le pregunté.
- Bueno, tu quedate aquí voy a ver si encuentro algo de comida para tí.

Salí de la cabaña 3 y me dirigí a la cocina a ver si encontraba algo para el dragón. Decidí coger un poco de la carne que dabamos a Peleo el dragón que vigilaba el vellocino de oro. Robé un par de trozos y salí corriendo de vuelta a mi cabaña pero, cuando llegué, el pequeño dragón ya no estaba me puse a buscarlo como loco, pues temía que le hubiera pasado algo. Una vez que me cercioré de que no estaba en la casa decidí ir a buscarlo al bosque. Llevaba 3 horas buscandolo me había recorrido el bosque entero de arriba a abajo. " Y si le ha pasado algo, y si se le ha comido algún monstruo del bosque". Derrotado me dirigí a la playa, y allí estaba el dragón tumbado en la orilla comiendose un pájara que probablemente fuese una gaviota.
- Bueno parece que hemos solucionado el problema de la comida.- le dije mientras él terminaba de comerse el ave.
Me senté a su lado y comencé a acariciarlo y me sorprendí cuando este empezó a ronronear como si de un gato se tratase. De repente, como si de un resorte se tratase, empezó a correr por la orilla y a juguetear con las olas
-Jajajaja, oye será mejor que nos vayamos ya, se está haciendo tarde.
Cogí al pequeño dragón y me dirigí a mi cabaña.

------------------------------------------------------

Bueno aquí está la tercera parte de El Despertar de una Leyenda. Si os habeis leido los libroa de Eragon sabreis de que va a ir aunque haré algunos cambios. Hice esta historia por que me encanta la saga del Legado y pensé en hacer algo así pero con los personajes de Percy Jackson.
Los personajes no me pertenecen le pertenecen al tío Rick y la idea principal de la historiana Christopher Paolini.
Espero que os guste, comentar y votar y nos leemos.
;)

El despertar de una leyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora