El despertar de una leyenda

UN GALE PARA UNA KATNISS RUBIA

MARATÓN 2/3

3ªPERSONA( NARRO YO)

Nico esperaba fuera de la hamburguesería, con la espalda y un pie apoyado en la pared y con lla cabeza inclinada hacia arriba. El sonido de la puerta al cerrarse captó su atención pero siguió sin apartar la mirada de las brillantes luces de la ciudad de Nueva York.

- ¿ Qué quería su escelentísima divinidad?-le preguntó a Thalia.

- Aquí no.-pidió la hija de Zeus- vamos a un parque chico sombra. Te hecho una carrera hasta Central Park.

- ¿Eso no está un poco lejos?

- Naa, solo un para de manzanas.-acto seguido los dos salieron corriendo. Unos veinte minutos despues, Thalia ganó la carrera pero al ir muy igualados Nico tropezó con ella y ambos rodaron quedando la oji azul encima del hijo de Hades.

- Me preguntó porqué siempre que compito contigo termina uno encima del otro.

- Cosas del destino.-rió Thalia. Ambos se quedaron mirando a los ojos. Tierra y aire, luz y oscuridad. Unos segundos después Nico rompió el comodo silencio que se había formado entre ellos.

- Creo que deberías levantarte.- Los dos semidioses se incorporaron y se sentaron en un banco. Thalia suspiró.

- ¿Qué quería Artemisa?-preguntó el chico.

- Me envía a una misión.-dijo con tristeza en la voz- A San Francisco. Se upone que tengo que matar a un dragón.

- ¿Y tú quieres ir?

- Es mi obligación, soy una cazadora.-dijo encogiéndose de hombros.

- ¿Cuando te irás?

- Esta noche. Espero volver pronto.-dijo, pero no se notaba muy convencida. Nico asintió con la cabeza gacha. Ya era muy tarde así que ambos decidieron volver al campamento, aunque esta vez los llevaría el chofer personal de Nico, Jules Albert.

Cuando los dos mestizos se bajaron del coche el zombie desapareció junto con el coche en las sombras. Thalia y Nico caminaron hasta el pino de la colina mestiza.

- Thalia.-la llamó el hijo de Hades. Esta levantó la vista para mirarle a la cara.- No te vayas. Es decir, puedes quedarte aquí en el campamento. Con Jason, Annabeth, con Piper. Conmigo.-dijo lo último susurrando.

- Nico, no puedo. Como cazadora es mi obligación obedecer a Artemisa.-dijo resignada.

- Osea que no quieres.

- Yo no he dicho eso.

- Pero no quieres.

- Nic...

- No quieres.- dijo gritando. Thalia le tapó la boca con la mano. Nico se empezó a reír contra la mano de la chica.

- Aggg ¡Nico! Me has chupado la mano.- el hijo de Hades sonrió inocentemente y la hija de Zeus negó con la cabeza.

- Ten cuidado, Thals.

- Tranquilo volveré pronto y le gastaremos unas cuantas bromas a Clarisse.

- Tu quieres morir.- la oji azul sonrió. Se dió la vuelta y echó a correr hacia el bosque. Segundos después Nico salió corriendo detrás de ella.

- Thalia espera.-gritó. La cazadora frenó de golpe y se dió la vuelta.- Toma.- Dijo él tendiéndole una daga.

- ¿Una daga? Nico, gracias pero ya tengo la mía.

- No es una daga normal. Está hecha de hierro estigio. Es el único material que puede matar a los fantasmas, espírutos,etc. Por si te encuentras con alguna, ya sabes.- Thalia cogió la daga y se la pasó por las manos jugueteando con ella.