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Siento que mi cabeza da vueltas, ¿qué está pasando?, ¿dónde estoy?, son unas de las muchas preguntas que pasan por mi mente en este mismo instante, noto que estoy acostado en un suelo increíblemente duro y lo primero que veo al abrir mis ojos es un cielo totalmente pálido... Como si el mundo estuviese con un eterno cielo nublado, seguido de un intenso dolor en todo mi cuerpo, intento levantarme cómo puedo, mientras el dolor se intensifica un poco y observo que me encuentro en una gran plaza de un color blanco pulido, casi como si brillara, veo también, un poco a lo lejos, una gran fuente adornada, hecha de un material tan oscuro como una noche sin estrellas, pero no veo ni una gota de agua saliendo de ella, me levanto un poco más del suelo para ver mejor, pero todo esto es tan bizarro... Nunca antes había visto tal sitio, casi me siento maravillado por las vistas al fondo de aquella plaza si no estuviese un poco aterrado; un impresionante bosque, hecho del mismo material de color oscuro de aquella extraña fuente, se extiende hasta cortarse en algún sitio que no logro divisar, mientras doy vueltas alrededor, me percato que hay algo en el suelo, mi mirada se alarma al notar que es una chica, una hermosa chica cuando me acerco, con una tez blanca como el suelo donde esta acurrucada y... ¿muerta? Palidezco mientras Me acerco más a ella.

-¿Estas bien?, oye, ¡reacciona! - digo mientras la muevo un poco a los lados.

Intento sostener su muñeca, pero esta tan fría que casi me quema y mis temores se hacen realidad cuando le intento tomar el pulso sin resultado.

-Maldita sea.- me digo mientras la muevo para que se acueste boca arriba, para observarla mejor.

Tiene una cabellera roja que hace contraste con todo el lugar, y un rostro hermoso, con una expresión muy serena, casi como si estuviese dormida, justo en ese momento mientras veía su rostro ella aprieta un poco los ojos, molestada por la luz que viene de ningún lugar y volteándose de nuevo a su posición original. Viste un sueter de manga larga del color del vino tinto, le queda un poco grande, también usa un pantalon de licra color negro, de lejos parece ser su color de piernas ya que las cubren por completo y zapatos blancos.

-así que estas dormida, ¿no? - digo aliviado mientras la muevo, esta vez con más fuerza. -¡hey! ¡Arriba!....

-solo otros cinco minutos más, ¿sí? - dice entre sueños la chica mientras se despereza como una especie de gato.

-¿¡cómo puedes dormir en ese suelo tan duro!? Y ¿tienes idea de donde estamos?- le hago saber a la somnolienta joven mientras la muevo de un lado al otro.

Ella ni se percata de ello y lo único que hace es cambiar un poco la posición para dormir.

-claro que sí, estúpido, estoy en mi habitación- dice mientras espanta moscas imaginarias con la mano para que la deje tranquila- espera... ¿qué estás haciendo en mi...?.- Inmediatamente aquella chica abre sus ojos abruptamente, que he alcanzado a ver que son de un brillante color rubí, antes de que pueda hacer algo, se sienta rápidamente y comienza a mirar hacia todos lados. -¿qué es esto? ¿Dónde estamos y qui...quien eres tú?

Me levanto rápidamente y veo que su expresión se torna más y más de terror.

-Solo, cálmate... observa Y dime, ¿reconoces algo a tu alrededor?

-No... No reconozco nada de este lugar.- dice la chica con una voz temblorosa mientras me apunta con su dedo en una expresión acusadora. - ¿Y quién eres tú?... ¿Y por que estabas tan cerca de mí?

Intento calmarme yo primero para explicarle todo, pero no se me viene nada a la mente, entro casi en pánico... ¿por qué no recuerdo ni siquiera como me veo? Empecé a sospechar si esta misteriosa chica tenía algo que ver con todo esto, pero lo único que recordaba era un simple nombre, mi nombre.

- yo... Yo no recuerdo nada, ni como llegue aquí ni que es este sitio, lo único que recuerdo, es que mi nombre es Azael.- creo que la chica se dio cuenta de que también como yo, no recuerda nada, porque su expresión se tornó confusa y bajo su mano lentamente.

-yo tampoco tengo ningún recuerdo, salvo mi nombre.- Se acercó más a mí y me dirigió una sonrisa un poco tímida. -mucho gusto, me llamo Reiyel.- su mirada se desvío un poco mientras le estrechaba su mano, y ella posó su mirada en algo más allá detrás de mí. -¿adónde lleva ese camino?

Me gire para ver un camino que se perdía en el horizonte, con una arboleda que seguía por sus lados, el final parecía perderse de vista.

-no lo sé, nunca lo había visto antes de ahora.- le digo yo confundido, la verdad nunca me percate de ese camino hasta que lo mencionó.

-¿que esperamos entonces? puede ser que encontremos algo por ahí en vez de quedarnos aquí de pie sin hacer nada.- dice entrelazando su brazo con el mio.

Que extraña chica, un segundo parecía asustada y al siguiente soy su mejor amigo y parece hasta divertirse con esto.

-¿Estas segura? Tal vez no debamos ir allá, no sabemos que habrá.

-Precisamente, solo hay una manera de averiguarlo, y créeme que prefiero ese camino a ir a explorar por ese bosque tan raro.

Ciertamente, de escoger donde ir, parecía dar más confianza el camino de mármol que ir por el bosque, no me da ningún atisbo de confianza ese lugar por alguna razón. ¿Cómo acabe con una chica tan extraña?


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