Someone Like Me

Capítulo XIV

POV NANA.

El nombre del hombre que logró que volviera a confiar en el amor es Choi KangHyuk, él es el dueño del grupo Il Jin. Nos conocimos durante las negociaciones con una empresa, era un contrato realmente importante. La empresa hizo un concurso para elegir la mejor oferta. El proyecto era monumental así que me dediqué a planear una oferta que nos beneficiara a ambos. Logró pasar la primera etapa y al final solo quedamos Choi KangHyuk y yo. Los directivos de la empresa pidieron una presentación final para tomar su decisión. Hice mi mayor esfuerzo y al final me dieron el proyecto a mí. Estaba muy feliz, llamé de inmediato a Ah In.

-¡Me lo dieron! -dije emocionada.

Se escuchó un grito del otro lado de la línea.

-Sabía que lo lograrías -dijo Ah In después del grito-. Esta noche iremos a celebrar este triunfo.

-Felicidades -dijo una voz masculina detrás de mí.

Volteé y me encontré con la fuerte mirada de Choi KangHyuk.

-Te llamo luego -le dije a Ah In y terminé la llamada-. Muchas gracias -dije con una sonrisa.

-Debo decir que por primera vez me alegró perder un contrato -dijo sin apartar sus ojos de los míos.

Me sorprendieron sus palabras, me quedé callada porque no supe qué responder.

-Me da gusto encontrarme con una mujer tan hermosa e inteligente como tú. Si no estás ocupada ¿irías a comer conmigo?

-Lo siento pero no puedo -dije y me alejé de él.

Sí, había huido pero era lo mejor para mí ese hombre es, además de un exitoso hombre de negocios, guapísimo. De hecho era uno de los solteros más codiciados de Seúl. No me sentía menos que él, eso nunca sucedería pero no quería repetir lo ocurrido con YongHwa así que era mejor mantenerme alejada.

Pasaron un par de semanas desde nuestro encuentro, había sido invitada a un evento de beneficencia y tenía que asistir. En realidad odiaba ir a ese tipo de fiestas, mi alrededor estaba lleno de brillantes joyas y vestidos pero al mismo tiempo de una opaca hipocresía. Al inicio me invitaban por compromiso y me miraban de manera despectiva. Nunca me doblegué ante ellos, me había esforzado para hacer crecer la empresa de la señora Park y nadie me había ayudado en esos años. Ah In siempre me acompañaba a esas fiestas así tenía a alguien con cerebro con quien hablar.

Llegamos a la fiesta, la organizadora del evento se acercó a recibirme con una sonrisa tan falsa como sus senos.

-Señorita Kim, pudo venir -dijo con voz dulzona.

-No la defraudaría -dije con una sonrisa.

Mientras cenábamos sentí la mirada de alguien sobre mi espalda. Volteé hacia todos lados pero al parecer nadie estaba viéndome.

-¿Estás bien? -preguntó Ah In.

-Sí. Es solo que... -sabía que sonaría como una paranoica así que mejor me callé-. No pasa nada, olvídalo.

Llegó la hora del baile, no me gusta demasiado bailar así que me quedé a un lado de la pista.

-Nos volvemos a encontrar -dijo una voz masculina que me era familiar.

Era Choi KangHyuk, como siempre me miró a los ojos haciéndome sentir cosas raras en el estómago.

-¿Cómo ha estado? -pregunté con educación.

-Muy bien -sonrió-. ¿Me concedes esta pieza?

Extendió su mano frente a mí, algunas personas nos miraban con atención, no podía rechazarlo así que tomé su mano.