Capítulo IX

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POV NANA.

No podía ser, él no podía haberme encontrado. Volteé con la esperanza de que todo fuera producto de mi imaginación pero lamentablemente no fue así.

Me encontré con esa mirada que hubiera preferido no volver a ver en mi vida.

-¿Qué quieres? -pregunté de inmediato.

-¿Así me recibes después de estar casi cuatro años separados?

-Si por mí fuera hubieran sido muchos más.

-Vaya, NaNa -dijo con una dulzura que me asqueó-. La cárcel te cambió.

Mis ganas de golpearlo se acrecentaron, apreté mi puño hasta que mis nudillos se volvieron blancos.

-Hubiera sido una desgracia que no -lo miré con todo el odio que sentía por él-. Repetiré una vez más la pregunta, ¿qué quieres?

-Vine a saludarte -puso sus manos sobre mi cara-. ¿No me extrañaste?

Eso lo dijo en mi oído, le di un pisotón. Él se quejó y me miró molesto.

-Estaría muy enferma si lo hiciera. Espero no volverte a ver jamás.

Caminé un par de calles, seguro ya sabía dónde vivía, eso no importaba. Ya no era la misma y nunca volvería a serlo. Le envié un mensaje a YongHwa diciéndole que lo vería en casa, además necesitaba tranquilizarme después de ese encuentro.

Quince minutos después de que le envié el mensaje a YongHwa, llegó a casa. Abrí la puerta y lo abracé con fuerza, la calidez de su cuerpo y el olor de su piel me hicieron sentir tranquila y protegida.

-¿Estás bien? -preguntó.

-Sí, es sólo que te extrañé demasiado.

Puso sus brazos en mi cintura y me levantó hasta su rostro, me dio un beso y yo me olvidé de todo: mis problemas, mi pasado pero sobre todo de JungRok.

-¿La señora Park volverá hoy? -preguntó sobre mis labios.

-No, hasta mañana.

Se alejó de mí, sonrió, en su mirada estaban reveladas sus intenciones, en vez de bajarme puse mis piernas alrededor de su cintura. Me llevó cargando hasta el interior de la casa, nuestra ropa terminó en el suelo rápidamente, durante esas horas YongHwa me perteneció por completo.

-Te amo mucho -dije mientras lo miraba dormir.

Le agradecí al cielo haber tenido la oportunidad de conocer a ese maravilloso hombre. Me levanté, me vestí y comencé a preparar algo de comer. Cuando estaba por terminar sentí los brazos de YongHwa abrazarme por detrás.

-Me hubieras despertado -dijo en mi oído.

-Me gusta verte dormir.

Me volteó y me dio un beso. Comimos, él parecía tener algo que decirme.

-¿Pasó algo en tu junta de hoy? -pregunté.

-El CEO nos dio una increíble noticia.

-Me alegro, ¿qué es?

-Nos iremos de gira a Europa y luego a América durante tres meses.

-¿Qué? -dije con hilo de voz.

-Ya sé que es mucho tiempo, yo también estoy lamentándolo pero es lo mejor para el grupo y...

Le di un beso para que guardara silencio, me dolería mucho estar apartada de él pero era su trabajo y no iba a interferir en eso.

-Yong -sonreí-, no tienes nada que lamentar. Esta es una gran oportunidad para tu grupo, encontraremos la manera de mantenernos comunicados.

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