Prólogo

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Había sido una larga jornada de caza para el Clan del Hielo. El viento soplaba y llovía mucho,todos sabían que pronto empeoraría. Nubosa descansaba en la guarida de Reinas esperando que sus cachorros nacieran en una luna más.
De repente, por la guarida entro la curandera, que paso por el tunel de aulagas pasando cerca de los hijos de Lirio que habían nacido hace poco.

-Hola Nubosa,¿Como estas?-Maulló Entierrada

-Bastante bien, mis pequeños estan locos por nacer-Ronroneo divertida Nubosa

-¿Puedo escuchar a tus cachorritos?

-Sí,no hay problema

Entierrada se acercó a Nubosa poniendo su cabeza y tocando suavemente el vientre de Nubosa,cuando terminó maulló feliz:

-Tienes tres lindos y sanos gatitos

Nubosa ronroneó contenta al saber más sobre sus cachorros. Entierrada dijo:

-Bueno,será mejor que me vaya a mi guarida, el cerebro de ratón de Manzano se lastimo al caer en un oyo. Él esta bien pero aulla como un cachorro

Ambas ronronearon de risa

-Adiós Entierrada

La Curandera se despidió con la cola y salio al frio campamento donde no había nadie ya que todos dormían cómodos. Mientras iba a su guarida de curandera escuchando los llantos de Manzano, se preguntó porqué en la noche anterior soño que el Clan Estelar le decía que un hijo de Nubosa tenía un especial destino reservado...

Los Gatos Guerreros: La historia de Pequeña TurquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora