Nuestro Secreto.

Capitulo cinco.

Como un tonto caí, caí en su red pero no me arrepiento no lo se tendría que haber terminado el juego cuando la vi con ese chabon.

Aun recuerdo estar comprando unas cosas con Euge, ya que ella era fanática de la ropa sus típicas tiendas eran las de marca. No recuerdo porque la acompañe pero si que estaba sentado en una banca afuera del local, habían bastantes personas ya que era sábado la mayoría de las personas no trabajaban los sábados. Entonces no se en que estaba pensando pero pasando la calle estaba Lali pero no estaba sola un hombre castaño claro la acompañaba. El agarraba su cintura, ella lo miraba mal, el dijo algo que obviamente no escuche, ella sonrió y  sus labios se unieron. Si tenia bronca en aquel momento no solo por ver a Lali comiéndose con otro hombre si no porque tenia muchísima hambre y Eugenia no se dignaba a salir de esa tierna. Tenia tanta bronca que agarre un piedra que encontré en el piso, me levante de la banca y arroje la piedra en la dirección del chico. Entre rápido a la tienda para que no me descubran, por la ventana o ventanal de la tienda podía verlo con una mano en la cabeza y Lali buscando al culpable.

- Peter! ven dime como me queda esto! - me gritaba Eugenia desde un probador, las mujeres que estaban ahí miraban atentas por el grito de Euge.

- Que pasa? - le pregunte cuando llegue hasta el probador.

- Este es el plan, toma - dijo, me paso una remera y la metió abajo de mi campera, hasta el momento no entendía.

- Que vas a hacer Euge? - pregunte, ella solo me sonrió.

- Anda a fuera Peter, no entres hasta que yo salga - me dijo lo mas tranquila posible. 

- Ay mi amor! me olvide! dijo mamá si le compras unas pastillas! - casi gritaba, yo la mira sin entender -  Anda a comprarlas antes de que cierre la farmacia.

Si lo hice salí sin que me descubran, salí y Lali no estaba así que espere a Euge en la esquina.

No se cuanto tardo.

- Eso fue emocionante! - chillo al verme y me abraso.

- Eso fue horrible! porque lo hiciste? - le susurre, ella rió.

- Hay Peter ponle onda a la vida, es solo una remerita! tengo plata pero las cosas ahí son tan caras!... - dijo algunas cosas mas pero no lograba comprenderla.

Su comportamiento era tan distinto, tan loco, tan estúpido ahora que lo pienso.

Así fue como el lunes fui a la empresa solo para hablar con Lali.

- Hola! - le dije mientras entraba sin tocar, ella me miro mal.

- Siempre mal educado vos! - dijo y volvió su vista a la cosa que leía.

- Siempre - dije, me acerque a su silla, le di la vuelta ya que era giratoria, ella se sorprendió. La bese, ella estaba sorprendida pero me siguió el beso, puso sus manos en mis hombros.

- Buen día - le dije cortando el beso, ella sonrió y se mordió el labio.

Me senté en la silla enfrente.

- Que hiciste el fin de semana? - le pregunte, era una pregunta retorica aunque ella no lo sabia.

- Nada, estuve en casa todo normal - dijo sin mirarme a los ojos.

- Se nota cuando mientes - le dije, ella me miro con el ceño fruncido.

- Y tu que sabes! porque te tengo que dar explicaciones! si no somos nada - dijo, le sonreí.

Me acerque de nuevo a ella solo que esta vez ella no aparto su mirada, me agache y la bese. Un beso con mucha intensidad, un beso caliente ella gimió en mi boca. Trato de bajar el sierre de mi campera pero me aparte.

- Yo decido si somos algo o no - le dije, ella me miro atónita. Me levante y me acomode la campera.

- Sos un histérico! venís me besas y me dejas con la ganas - dijo, le sonreí.

- Mi venganza chiquita! - le dije, ella sonrió.

- Chiquita la tenes Peter! - me dijo, yo me reí.

- Quieres ver? - le pregunto, ella alzo la ceja.

- Mmm... NO! - dijo como una nena chiquita.

- Pronto lo vas a disfrutar - le dijo, ella se acerco a mi.

- Siempre tenes que verificar tu boca Pitt - dijo y me limpio la boca con un pañuelo.

Eran tantas cosas de la cual recordaba, los momentos que viví con ella algunos muy picantes, algunos tristes y felices.