Capitulo doce.

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Esperaba no tener que volver a verla jamas, o de eso me trato de convencer.

Porque amamos lo que nos haces? me gusta las hamburguesas pero me hacen mal, hacen que suba de peso.

Detesto ser tan masoquista y recordarla, no quiero recordarla, no quiero sufrir.

Porque no la puede dejar ir? porque eso hizo ella me dejo ir, ¿pero porque vuelve? porque cuando estoy por sacar el cuchillo, ella viene y lo vuelve a clavar?

¿Porque el destino es tan cruel para ponerme a una mujer .que es idéntica a ella, en mi camino?

Sus perfiles son tan idénticos.

- Si me sigue mirando tendré que pegarte y no tengo ganas - me advierte, esta sentada al lado mio en el sillón, sus piernas están arriba del sillón y tiene un balde de pochoclos en medio de sus piernas.

- Quien te quiere ver! si eres bien fea! - miro la película mientras trato de agarrar pochoclos pero siento una piel suave.

- Que haces? - casi grita, estoy realmente avergonzado.

- Eh... discúlpame! no estaba viendo - ella ríe, debería estar enojada pero es mejor si no me grita y me trata de pervertido.

- Tranquilo Peter, solo fue un error! no te voy a matar... no aun - agarro un puñado de pochoclos.

- Como lo conociste? - ella me mira.

- A quien? - ninguno de los dos esta viendo la película.

- Con el que te puso los cuernos - ella apaga la tele, tengo curiosidad sobre ella. Se da la vuelta quedándonos frente a frente, se sienta como un indio y pone los pochoclos en el medio de sus piernas.

- Lo conocí a los doce, cuando era pequeña era muy parecida a un varón, el me consideraba un amiguito mas pero yo estaba enamorada de el. Con el tiempo el me miro con otros ojos, comenzamos a estar de novios, eramos unos niños. Resulta que ese noviazgo de niños paso a ser de adolescentes, llegaron los cambios, el empezó a probar otras cosas, yo simplemente lo esperaba. El volvió a mi, por así decirlo, yo hasta ese momento desde los doce años no provee otros labios que no sean los de el, estaba cegada por un estúpido amor, el me engaño mas de una vez y yo lo sabia pero nunca le dije nada, tenia miedo de "perderlo" pero perder ¿que? si el nunca fue mio, todas sus promesas se fueron por el inodoro. Un día me levante y me di cuenta de lo estúpida que fui, de esperar a alguien que nunca iba a regresar, yo quería ser el ancla de alguien, quería ser la mujer de su vida, quería que cada vez que escuche mi nombre sonría como lo hacia yo al escuchar su nombre - tomo aire - Pero ahora cada vez que escucho su nombre no sonrió, cada vez que escucho su nombre me vuelvo a sentir como aquel día, me vuelvo a sentir odio a mi misma por creer cada una de sus mentiras, cada uno de sus te amos. Por eso me fui, viaje, experimente todo lo que en esos años que estaba estúpida no lo hice, me divertí pero tuve que volver a la realidad en donde comparto el mismo aire, el mismo país, la misma provincia con el.

Siempre estuve muy insegura de mi misma, nunca me conformaba conmigo misma. Hasta que entendí que tenia que ser quien yo quiera, podía ser la mina obsesionada con el, podía ser una persona nueva y elegí ser una persona nueva.

Nunca aparto la mirada al hablar, puedo ver que esta orgullosa por lo que eligió.

- Me alegra que ayas elegido ser una nueva persona - agarra un pochoclo y me lo tira.

- Si, siempre quise contarle mi historia a alguien - realmente Malena es tan distinta a todas.

- No se que decir - realmente no sabia que hacer, ella se metió un puñado de pochoclos en la boca.

Nuestro Secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora