Siento que alguien me esta martillando la cabeza, algo que tan molesto, irritante. Trato de moverme pero no puedo, algo no me deja, tengo miedo. Una respiración en el costado de mi cuello y no quiero darme vuelta.Trato de abrir los ojos pero duelen, veo el techo de un cuarto que no es el mio, poco a poco puedo acostumbrarme a la luz, doy vuelta la cabeza y me encuentro con un rostro conocido solo que esta a centímetros. Su pierna esta aferrada a mi cintura, su brazo agarra mi torso que por suerte no esta desnudo, se mueve un poco pero acerca su rostro mas a mi cuello. Es una sensación de placer combinado con cosquillas, mis pensamientos pervertidos se están haciendo presentes.
- Malena... - lo digo despacio con la voz un poco agitada, pero ella no se mueve, solo escucho como respira con tranquilidad.
Quiero saber que hora es de seguro Sole debe estar preocupada.
Siento como agua o algo parecido esta mojando mi cuello, esto es asqueroso todos mis pensamientos pervertidos desapareasen y me llega ganas de vomitar. Tengo un plan; tirarme de la cama.
Me tiro de la cama pero mi plan no salio tan bien, el taco de Malena me dio en la espalda! duele!
- Que?! que paso? - pego un salto por el susto, no pensé que se despertaría y bueno con el ruido que hice con mi escape.
- Es hora de despertarse! Soledad nos va a matar! no puedo creer que me ayas llevado a un boliche, sabiendo que al otro día trabajamos! - estoy realmente enojado, me levanto del suelo con un tremendo dolor por ese maldito taco.
- Eres un aburridooo! déjame dormirr! - gruñe y se tapa con las sabanas.
Abro la puerta, me doy cuenta que por suerte estamos en el departamento. La casa esta vacía, solo hay una nota de Marcos, " No hay comida, hablaremos cuando llegue de TRABAJAR". Por un lado me siento mal porque ya no soy un pendejo para que se encarguen de mi como lo hizo Marcos, pero Male tiene ese lado de nena mezclado con adolescente de quince años.
Voy al baño, me lavo el cuello y si Malena baboseo mi cuello.
En el único lugar razonable donde se encuentran las pastillas, los medicamentos, suele ser el baño pero acá no hay nada.
- Donde guardan las pastillas para el dolor de cabeza? - le pregunto entrando al cuarto, se ve que se estaba cambiando ya que se acomoda el pantalón.
- Toca la puerta Peter! me estaba cambiando! - se queja.
- Donde guardan los medicamentos? - ella agarra mi mano y me arrastra hasta la cocina.
- En este cajón siempre están! - abre un cajón y me da una pastilla. Se le esta haciendo costumbre arrastrarme.
- Para el dolor de cabeza no? - pregunto por las dudas, ella rueda los ojos.
- See! - se va a su cuarto.
Tomo la pastilla, me siento en un sillón y espero que dejen de martillarme la cabeza.
No puede olvidarme de lo parecida a Malena que era aquella chica, el dolor que me genero verla, no me acuerdo mucho! solo que los ojos me pesaban como cuando estoy por llorar , pero no salían, no salían las lagrimas y después no recuerdo nada.
"Me gustaría probar cosas nuevas, alguna día me tiñere de rubio o rojo", en mi recuerdo ella se divertía conmigo, siempre creí que era ella era de una manera especial conmigo pero se ve que las cosas que creía de ella eran tan falsas como los ojos verdes de Malena por supuesto que son lentes de contacto no?
- Te gustan? lo se debería estar en Estados Unidos tomando una birra con Justin! - dice todo tan rápido que causa gracia.
- Te quedan... horribles! - ella me pega con una almohada, de donde saco esa almohada.
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Nuestro Secreto.
Fanfic- Así que también te enamoraste, quien es o era? - pregunta. - Una chica - le digo, el solo sonríe. - No seas tonto! decime - insiste, lo trato de ignorar. Luego de unos minutos de insistir el se queda callado. - Y como empezó todo? - pregunta. - Co...