Amor Rima con.. ¿Sexo?

Capítulo 7.

Capítulo de Reflexión :')

Desde cuando una mujer se dejo de valorar, me daba asco ver como Rocío dejaba que Peter metiera sus manos en sus chichas *pechos* y luego baja su mano a su parte femenina. Hasta el hambre se me había quitado. Quedaban unos 15 minutos para volver a entrar a los salones así que me adelante para sacar el libro que usaría en Anatomía y una agenda para anotar lo mas importante.

-Nos vemos en el salón -dije dandole un beso en la mejilla a Gas y despidiendo de la mano de Euge.

-¿Crees que hiciéramos buena pareja Gas?
-Podría ser que si.

Camine otra vez por décima vez en ese día, por ese pasillo el cual ocultaba tantos secretos, amores, besos y una que otra amontonada.
Era una de las mejores universidades a nivel nacional, pero dentro de esas puertas era otra vida, chicos drogándose, chicas teniendo sexo a mas no poder, y entre otras cosas.
Llegue a mi casillero en el cual decía "puta" con liquid paper, intente borrarlo pero este ya estaba seco.

-Esposito -esa voz que tanta rabia me provocaba.
-Igarzabal, ¿qué quieres?
-Nada -la voltee a ver, quedando cara a cara- simplemente decirte algo -puso su ante-brazo en mi cuello, contraminando mi cuerpo con el casillero- Que te alejes de Peter, ya me contó que le rogaste amor, que te hiciera caso -vaya ahora ese idiota si se había pasado- y también recordarte que no eres nada como para estar con Gas, así que también te me alejas de el.
-Tu no e-eres..

Me faltaba el aire, su ante-brazo apretaba fuertemente mi cuello, evitando que el aire fluyera normalmente por mis pulmones.

-Su-suéltame -logre decir casi sin aire.
-Deberías morirte -en sus ojos se podía apreciar el odio que me tenía, pero desde cuando- porque no nos haces un favor.
-Rocío, suéltala ya estuvo bien -dijo Marce tratando de soltar su agarre- Rocío la vas a matar -grito esta algo preocupada.
-Es lo que quiero

De un momento a otro todo se volvió negro era obvio, esta a poco de que mis pulmones dejaran de recibir oxigeno como debía ser.
Boom, boom, era lo único que podía escuchar, era el palpitar de mi corazón un tanto rápido.

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Llegaron al hospital junto con ella, con un respirador que la tenía aun viva. El odio de esas chicas la había traído hasta acá, muriendo porque sus pulmones seguían sin responder como debían.

Las mejillas de Gime estaban rojas al igual que sus hinchados ojos, sus puños rojos de lo enojada y triste que estaba. Como alguien podía hacerle eso a Lali, una chica tierna, que donde sea que fuera, solo demostraba amor.

El reloj marcaba las 24hrs ya habían pasado 11 horas desde que habían llegado al hospital, y Lali seguía sin despertar. Todo en esa sala de espera daba vueltas y vueltas, tanto para Gime como para Gas y Euge, quienes eran los que habían encontrado el cuerpo de Lali, en los basureros de la Universidad. Si hasta ese limite había llegado el odio de Rocío y sus amigas.

-Familiares de la joven Mariana.. Esposito
-Yo -dijo levanta de Gime, seguida de Gas y Euge, aunque no lo crean también Peter.
-Pues ella ya esta estable, ahorita esta algo confundida por el médicamente que le dimos, dentro de unas cuantas horas esperamos que ya este mejor.
-Muchas Gracias Doctor
-Con su permiso me retiro
-Si, si pase -dijo Gime haciéndose a un lado.

Entraron a la habitación en donde estaba Lali, quien tenía un cuello ortopédico. Vaya barbaridad que le habían echo, solo por un chico.
Que al final con ellas solo quería sexo, mientras con Lali Una especie de amor, como decía el.

Continuará.

-Sarai