Amor Rima con.. ¿Sexo?

Capitulo 31.

-Estas hermosa -rompí el hielo, llevábamos más de 10 minutos solo observándonos a los ojos.
-No me siento hermosa -bajo su mirada.
-Pues qué mal, porque estás radiante -sabía que no debía estar allí- Bueno me retiro, tengo que seguir buscando un baño
-Hay uno acá, -abrió una puerta, aún con su mirada baja- Allí está todo para que curen a Camila y Fabian -así que se llama el mocoso que votó a mi nena.
-Gracias Lali -le sonreí, como pude.

Luego de sacar unas cuantas gasas y un bote de alcohol, salí del baño, ahora ella estaba con su ramo en manos, su mirada estaba perdida en su reflejo.

-Quiero... Quiero que tú me entregues en el altar -su voz se escuchaba quebrada.
-¿Yo? ¿Acaso te has vuelto loca?
-No, solo quiero que alguien especial para mí lo haga, mi padre murió, y no quiero que el padre de Mariano lo haga -se acercó a mí- Por favor Peter

Retrocedí un poco, como podía pedirme semejante barbaridad, entregarla yo a él. Según en mi mente mi padre la tendría que estar entregando al altar, PERO A MÍ. No a ese intento de caballero, que aún seguía sin tragarme su cara bonita, cada palabra que salía de el iba llena de hipocresía.

-Te preguntaré algo... -me miró a los ojos y asintió- y depende de tu respuesta, te entrego en el altar o nos escapamos en este momento, lo más lejos posible -sus ojos se abrieron de par en par.
-Dime -sonrío, esperaba que su respuesta fuera negativa.
-¿Has tenido relaciones sexuales con el?

[...]

El ambiente en todo el patio estaba tranquilo, todos buscaban ya sus asientos, para esperar la entrada de la novia junto a su futuro suegro. ¿Será que iba a llegar?.
Luego de un rato todos estaban parados esperando que la novia entrará, la típica música de todas las bodas sonaba al compás de las damas de honor. Euge conformaba una de ellas, su sonrisa era amplia, por lo que hace unos minutos acaba de ver, ¿el qué? Secretos de amor.
Entro tomada del brazo de su amado, sus ojos estaban llenos de lágrimas que querían salir, pero tenía que evitar. Tomó aire mientras Peter sólo miraba al frente, comenzó a caminar al compás de la melodía. Al ver al frente visualizo a Mariano, su futuro esposo, quien tendría que hacerla feliz o eso esperaba que sucediera.
Peter no la miro en todo el camino, solo respiraba hondo, para evitar salir corriendo con su amada y ser felices junto a Camila.

"Entonces, yo renuncio en este momento a ti"

Al llegar y estar frente a Mariano visualizo por última vez a su amada, a la cual está entregando sin pelear. Tomó aire y depósito un tierno beso en la mejilla de su único amor. Esta soltó un suspiro y le susurró su secreto más guardado. "Te amo".

Peter empezó a caminar, que podía hacer, sentarse y ver toda esa farsa y luego reírse porque ella nunca lo amaría, o irse.

[...]

Su auto iba a más de 80 km/h, sus ojos nublados por las lágrimas que hace un momento empezaron a salir.

"Si estuve con él, me entregue a él"

No tenía rumbo alguno, solo quería escapar de allí, quería escapar de su realidad, de toda esta mierda.

"Vayámonos lejos, Peter vayámonos".

Ahora en su mano iba una botella de Vodka, y la velocidad iba a unos 95 km/h, tomaba continuamente de la botella tratando de olvidar todo lo que estaba pasando en este momento, todo lo que había pasado, había entregado a su amada, la había dejado allí. Había RENUNCIADO A ELLA.

[...]

-Acepto -dejo caer las lágrimas que tanto había guardado.

[...]

Los paramédicos llegaban al lugar, según los testigos contaban el conductor había perdido el control.
Sus ojos estaban cerrados, su cabeza estaba apoyada en el timón del auto, y de este se escurría un poco de sangre. Sus signos vitales estaban desapareciendo.

[...]

Sus signos están débiles, tenemos que llevarlos a urgencias.
Ya contactaron a sus familiares.
Estaba bajo el efecto del alcohol.
No te dejaré morir, tienes motivos para vivir.
Se llama Peter.

"Peter por favor resiste, si tienes por alguien que vivir, por favor lucha por ese alguien".

Continuará...
-Sarai